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VALENCIA. Revelado en septiembre de 2009 en el Salón de Fráncfort como conceptcar, Fluence Z.E., llega ahora a la red Renault. Este vehículo está destinado a clientes particulares o a flotas en busca de un vehículo estatutario que sea económico y más respetuoso del medio ambiente.

Fluence Z.E. es la primera berlina tricuerpo 100% eléctrica por el precio de su equivalente térmico. Completa la oferta de Renault en este segmento con una versión Cero Emisiones en el uso. Inédito en este segmento, Fluence Z.E. cuenta con una línea seductora, un habitáculo confortable y todo un arsenal de tecnologías útiles. Junto con Kangoo Z.E., es uno de los dos primeros vehículos de la gama Renault Z.E. en ser comercializados.

Renault Fluence Z.E. se producirá en la fábrica OYAK-Renault de Bursa (Turquía), en la misma línea de producción que las versiones térmicas de Fluence.

Para distinguirse de su hermano con motor térmico, Fluence Z.E. adopta una serie de elementos característicos propios de los vehículos eléctricos de la gama Renault. Así pues, Fluence Z.E. se reconoce de inmediato por sus elementos azulados específicos: faros, cerco de las luces antiniebla, logos delanteros y traseros, rejilla de calandra y logotipo «Fluence». Fluence Z.E. dispone asimismo de luces traseras totalmente rediseñadas -con una trama de rombos azulados incorporada- y de una calandra específica, más abierta.

Con 4,75 m de largo, la versión eléctrica de Fluence es 13 cm más larga que la térmica para poder integrar las baterías detrás de los asientos traseros. Por lo tanto, para conservar el equilibrio general de la versión original, el costado de carrocería ha sido rediseñado. Basado en líneas fluidas y tensadas, el diseño de Renault Fluence Z.E. evoluciona a la altura de los paneles de custodias que se alargan y acompañan de forma armoniosa al voladizo trasero.

El habitáculo de Renault Fluence Z.E. recoge todos los elementos presentes en la versión térmica. El ordenador de a bordo integra ahora la información «eléctrica»: consumo instantáneo y medio, autonomía, carga o descarga de la batería. La «sonda de energía» indica el nivel de carga de la batería, exactamente como lo hace un aforador de carburante convencional.

Lo primero que sorprende al probar un vehículo eléctrico es el silencio a bordo. El motor ya no hace ruido y la insonorización del habitáculo se ha cuidado especialmente para disfrutar plenamente de este nuevo entorno. Con el coche parado, parece que el motor está apagado. Una señal acústica y un testigo «Go» le indican que Fluence Z.E. está listo para salir en un silencio total. Sus referencias auditivas son ahora el ruido del aire y de los neumáticos y la conducción puede ser más calmada y tranquila.

Renault Fluence Z.E. se ha beneficiado de una concepción totalmente independiente de la de Fluence. Ha pasado por numerosas pruebas de resistencia extremas con el fin de garantizar un excelente nivel de fiabilidad y durabilidad, pensando sobre todo en las exigencias de la red de carreteras de algunos de sus mercados. También ha sido desarrollado para garantizar una seguridad del mejor nivel gracias a una oferta completa (ABS y ayuda al frenado de emergencia de serie, control electrónico de estabilidad, hasta 6 airbags, pretensor y limitador de cinturón de 3 puntos, regulador-limitador de velocidad...).

El coste de la energía de un Z.E. es entre 5 y 10 veces menos elevado, en función del país, que el de un vehículo térmico. Por ejemplo, con Fluence Z.E., el "lleno" que permita recorrer 185 km cuesta entre 2 y 4 euros de media, en función del precio del kWh, una oferta en ruptura con el presupuesto de carburante de un vehículo térmico . En el caso de un vehículo eléctrico, hay que añadir el alquiler de la batería. Para un kilometraje anual de 10.000 km, por ejemplo, el coste adicional es de 0,08 €/km.

Al comprar su Fluence Z.E., usted no compra la batería que lleva dentro. Esta es propiedad de Renault (a través de RCI Banque). Usted suscribe un contrato de alquiler que le garantiza disponer de una batería a un precio asequible y siempre operativa (capacidad de carga en todo momento superior al 75% de su capacidad inicial).
Se ofrecen forfaits a la carta, adaptados a sus necesidades, tanto si usted es comprador particular como profesional. Estos contratos pueden prorrogarse sin límite de tiempo En el caso de una venta de segunda mano, se firma automáticamente otro contrato con el nuevo propietario.