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VALENCIA. Abandona un proyecto que le daba de comer para emprender otro que le satisface más y con el que espera llegar más lejos. Es periodista, especializada en marketing on line, está casada y tiene un niño de tres años. Trabajó en Gestecmedia para la Generalitat Valenciana, Engloba y Filmac. María Martínez Lorman (Cartagena, 1977) es responsable de Aerco, una red profesional de responsables de comunidades on line y vocal en la Asociación de Empresa y Profesionales de Internet de la Comunitat Valenciana (Avalnet) una asociación de profesionales de nuevas tecnologías de la Comunidad Valenciana. Padece de "titulitis" y nunca ve sólo la tele, necesita también su portátil.

 
-¿Trabajar en lo que uno quiere supone trabajar más?
-Sí, pero no lo vives así. Mi afición son las comunidades virtuales, la dinamización y gestión on line y estoy apostando por la creación de una comunidad virtual propia. Es una mezcla entre trabajo y pasión, que es la mejor forma de emprender.

-¿No hay mucha juventud volcada en el on line? ¿Esto incrementa la competencia?
-Hay muchos jóvenes en este sector, pero más que competencia yo veo colaboración. Antes las empresas convertían su conocimiento en algo oculto que nadie debía conocer. Ahora no es así. La filosofía es más abierta. Se ha democratizado el conocimiento. Yo te enseño lo que hago y tú a mí. Así crecemos. En el on line es necesario porque se trata de un universo tremendamente especializado. Un buen SEO no se dedica a reputación on line o creatividad. Lo habitual es trabajar en espacios de cotrabajo con especialistas.

-¿Y en su caso?
-Siguiendo la filosofía de Internet, somos un grupo de personas especializadas que puede presentar propuestas de social media y comunicación completas. Hay mercado para todos. El problema es que la gente no quiere pagar nuestros servicios aunque los quiera. Es una época parecida a la del 2000 con las 'puntocom' cuando todo el mundo tenía un primo o un sobrino que le hacía la web. Ahora, les montan las redes sociales, pero luego vienen a ti llorando.

-¿Si todo el mundo se profesionaliza en lo mismo, qué haremos con los negocios de siempre?
-Aunque ha habido una evolución hacía el on line, cada vez más se tiende a conjugar el on line con el off line. La gente se conoce por Internet, pero acaba desvirtualizándose en eventos. Lo mismo pasa con los negocios. Lo último es el proyecto Alice. Una plataforma de distribución on line, competencia directa de las redes tradicionales de distribución. 

-¿Estar en la red es sinónimo de éxito?
-No. De entrada entras en un mundo donde hay mucha competencia. Tu tienda puede competir con otras mil de lo mismo. ¿Qué te diferencia de ellas? Encontrar la respuesta no siempre es cuestión de dinero, sino de saber cómo. En Internet puedes hacer muchas cosas gratis o a menor precio que en el off line. Ahora, también por este motivo a la gente le cuesta ver que también se trata de un trabajo.

-¿No es un mareo que cada día surjan nuevas herramientas para trabajar?
-Sí. Hay muchas y en todos los ámbitos. La que más me ha llamado la atención últimamente, pero no sé sabría como enmarcarla, es Instagram, una red social fotográfica para móvil y también una aplicación para compartir la vida social.

-¿Cuánto tiempo pasa un joven en la red?
-Depende, pero en mi caso veo la televisión al lado de mi marido sentados en el sofá y cada uno con su portátil en las rodillas. A mis amigos les pasa lo mismo. No concebimos ver solo la tele. Lo twitteamos todo.

-¿Y el niño qué hace?
-Con tres años nos coge el Ipad y sube fotos. El otro día me escandalicé. ¡Dios mío, el niño en la red!

-¿Todos sus amigos son virtuales?
-No, tengo amigas 1.0 de la época del colegio, pero desde que están en facebook me hablan por ahí. Incluso me relaciono más. 

-Usted es estratega on line, social media, community manager, SEO, social branding, e-comerce... ¿no es demasiada especialización?
-Sí pero es una evolución de once años. Empecé en el marketing on line como copy, redactando, y fui aprendiendo a través de la experiencia laboral y los muchos máster y cursos especializados en los que ha participado. Ahora me estoy especializando en comercio social, una rama no muy implantada en España, que genera comunidad. Proporciona información e intercambio de comunicación.

-¿Es necesario reunirse en asociaciones como Aerco y Avalnet para crecer?
-Sí. Aerco es una red profesional de responsables de comunidades on line donde conviven community managers con social media estrategas. Avalnet es una asociación de profesionales de nuevas tecnologías de la Comunidad Valenciana.

-¿La concentración es básica?
-Es bueno, porque en cada una de ellas he aprendido a reducir mi gestión de tiempo o bien con nuevas herramientas o aplicaciones que amplían tu panel de conocimientos. Las asociaciones son buenas porque te abren oportunidades de mercado y conocer lo que hacen otros.

-Valencia está siendo puntera en el sector, pero ¿están unidos?
-No. Estamos bastante disgregados. Por ejemplo, somos punteros en videojuegos, pero te enteras de ello a través de una noticia que te informa que esos videojuegos son los más descargados en Japón. Si quieres saber más tienes que ir a las distintas web de cada uno de ellos... y no tenemos mucho tiempo para leer y ver. Si te ayudan para realizar una 'quedada', recibir información de nuevos proyectos o subvenciones sería más fácil.

-Tras el acuerdo de Avalnet con la compañía estadounidense implicada en el éxito de empresas como Google, Logitech, PayPal, o Dropbox, ¿Valencia pasa a ser un Plug and Play International?
-Sin duda. Ser la sede de Plug and Play supone ser un puente entre empresas nacionales, internacionales y Silicon Valley. Esto permitirá ver Valencia de otro modo y reconocer que no es necesario ir a Madrid o Barcelona para desarrollar buenos proyectos. Todo lo contrario. Los mejores profesionales querrán trabajar aquí.

-¿Por qué eligió la red como medio de vida?
-Empecé en Radio Cartagena, pero las circunstancias hicieron que al llegar a Valencia para estudiar Periodismo mi primer trabajo remunerado estuviera vinculado a la red. Me gustó y seguí estudiando para especializarme porque padezco de 'titulitis'. Curiosamente, entonces no era un trabajo de periodista al uso en el que no hay horas. Ahora hay demasiadas horas de trabajo.

-¿Y sigue estudiando?
-Sí, cada vez necesito saber más. Por eso me dedico a ahorrar, ahorrar y ahorrar y lo invierto en formación.

-¿Hay mucha crisis en su sector?
-Sí, pero también es verdad que cuanto más especializado eres menos problemas tienes. Si tu empresa es comunicación on line a secas, hay problemas. Este sector no es sinónimo de éxito.

-La prensa por internet, claro...
-Sí. Compro la prensa los domingos, pero no veo a ninguno de mis amigos hacer lo contrario. En el autobús mientras voy al despacho veo la home de todos los periódicos y varios blogs en mi Ipad. Lo que me gusta me lo guardo en un correo para leerlo.

-¿Para qué no está preparada la red?
-Hay nichos de mercado donde no llegan. Principalmente los vinculados con el aprendizaje de los niños.

-¿Hay burbuja?
-Hubo una en el 2000 y ahora hay otra de personas que se han reconvertido al on line. Estudian durante seis meses y se proclaman gestores expertos en redes. Pasará lo mismo. Los profesionales que valen se quedarán, pero por el camino habrá un gran descontento de los clientes que perjudicará mucho.

-¿Qué hace cuando no está conectada, ni ante el televisor?
-Jugar y atender a mi cuñado que tiene parálisis cerebral. Hacemos muchas cosas con él.

-¿De ahí procede su vinculación con causas solidarias?
-Sí. Mi próximo proyecto que desarrollo con Avapace es que sean profesionales dentro de la red. Creo que una persona con parálisis cerebral es capaz de hacer muchos de los trabajos que nosotros hacemos, como insertar enlaces en directorios. Trabajos sencillos que para ellos pueden ser un reto y una salida profesional.

-¿Qué otras sorpresas me tiene preparada?
-Pertenezco a la 'liga de la lactancia' y dejo que sea mi hijo, ahora con tres años, el que decida cuándo destetarse. Esta semana quedamos para realizar "una tetada" en Los Viveros y somos bastantes.

-Oiga, ¿y qué más?
-Al quedarme embarazada fui a la clínica Acuario y en lugar de dar a luz en el agua lo hice de pié. Fue impresionante. Con la música que quería, las sensaciones... volveré a repetirlo. Aunque también quiero adoptar. En cuanto me lo pueda permitir económicamente lo haré.