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VALENCIA. El acto celebrado ayer en Paterna tenía mucho simbolismo. El alcalde de la localidad, Lorenzo Agustí, había incomodado recientemente al presidente de la Diputación de Valencia y líder provincial del PP, Alfonso Rus, con unas declaraciones en las que cuestionaba la continuidad de las corporaciones provinciales. Ahí es nada.

Le llegó respuesta de Rus. Firme y directa. Si no le agradaban las diputaciones, ¿por qué le había pedido entrar en ella? Poco después Agustí daba las oportunas explicaciones al presidente provincial en el comité ejecutivo provincial.

Ayer, ambos dirigentes escenificaron con un efusivo encuentro que las diferencias se habían aclarado y minimizado. Agustí es inteligente y sabe que Rus es un baluarte importante del partido con el que no conviene estar a la greña. El líder provincial, por su parte, valora a los alcaldes con personalidad, y el de Paterna es uno de ellos. Además, el propio Rus es una de las claves para abrir la puerta a la proyección del de Paterna hacia el Congreso de los Diputados, una plaza muy jugosa para Agustí, que no ha podido entrar en Les Corts ni en la Diputación.

En cuanto al acto, los dirigentes visitaron el Molino del Testar tras las obras que han permitido la recuperación de este emblemático edificio. La Diputación ha invertido 400.000 euros en una actuación que se realizó en doce meses y tuvo por objetivo el saneamiento de los muros, rehabilitación de las cubiertas, cambio de carpinterías y vidrios, ejecución de acera perimetral con piedra natural y tratamiento del muro en contacto con la acequia.

Con ello se ha logrado restaurar el edificio devolviéndole su esplendor reutilizando para ello los materiales originales, como es el caso de la madera o la teja árabe de la cubierta.

El presidente de la Diputación, Alfonso Rus, se mostró "satisfecho por cómo se ha invertido la subvención otorgada desde la Diputación". Rus consideró "una obligación de las corporaciones municipales recuperar espacios emblemáticos como es el caso del Molino del Testar" y se comprometió a apoyar el desarrollo del futuro Museo.

Durante la intervención se ha tenido especial cuidado a la hora de proteger la maquinaria que se ocupaba de moler el arroz, según consta en el Estudio Monográfico del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Ayuntamiento de Paterna. Esta maquinaria se considera por el Ayuntamiento un tesoro de la historia de Paterna que ha llegado a nuestros días en un aceptable estado de conservación y que tras decenas de años abandonado se pretende poner en valor.

El alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, expuso la importancia de este edificio para Paterna, pues "desde mediados del siglo XIX este Molino ha sido testigo de la evolución del municipio". Agustí ha explicado la importancia de la industria molinera en aquella época en la que Paterna llegó a contar con 40 molinos harineros. "En el siglo XXI queremos que este Molino sea muestra de esa época de prosperidad, motivo por el cual impulsamos que se convierta en Museo del Agua y la cerámica". El primer edil agradeció la colaboración de la Diputación que ha permitido llevar a cabo una importante fase de la recuperación del Molino.