LUIS A. TORRALBA. 29/09/2011 Bankia, Banco de Valencia, CAM, Caixa Ontinyent y las 36 cajas rurales de la Comunitat iban a participar en la colocación de la mayor Oferta Pública de Venta (OPV) en la historia de España, que anoche fue suspendida hasta que "las circunstancias del mercado lo recomienden"

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VALENCIA (VP). El gozo en un pozo. Pasaban unos minutos de las nueve de la noche de ayer, cuando se conoció la noticia de la suspensión de la salida a bolsa de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) ante las adversas condiciones por las que atraviesan los mercados El Gobierno, a través del Ministerio de Economía y Hacienda, comunicó que la operación "podrá retomarse cuando las circunstancias del mercado lo recomienden".

Todo estaba preparado para que esta tarde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) verificara el folleto informativo y con él se diera el pistoletazo de salida de la mayor Oferta Pública de Venta (OPV) de la historia española y una de las más grandes de Europa. El próximo 19 de octubre era el día elegido para el debut, pero al final habrá que esperar.

Una oferta que había despertado el recelo entre el partido de la oposición -Cristóbal Montoro pidió este pasado martes que se cancelara para evitar "malvender el patrimonio del Estado"-, pero por el contrario había levantado una gran expectación entre las entidades financieras a la hora de colocar la operación.

De hecho, fuentes próximas a tan histórica operación informaron ayer por la tarde a Valenciaplaza.com que en ella iban a articipar en bloque todo el sector bancario autóctono, es decir, Bankia, Banco de Valencia, CAM, Caixa Ontinyent y las 36 cajas rurales repartidas en las tres provincias de la Comunitat Valenciana.

Una circunstancia que se iba a repetir a lo largo y ancho del territorio nacional, dado que muy pocas se iban a quedar al margen de ofrecer a sus clientes acciones de la compañía que preside Aurelio Martínez. El interés era tan elevado porque se habían bajado los importes mínimos a asegurar, según las mismas fuentes.

La operación había sido mimada, al más puro estilo de lo que sucedió en julio pasado con Bankia, con el fin de ofrecer de puertas afuera una buena imagen y evitar así dañar todavía más la marca España en el exterior. Los dos grandes bancos (BBVA y Santander) habían sido designados como entidades cordinadoras globales, directoras del tramo minorista, aseguradoras principales y colocadoras del tramo minorista.

Por su parte, Credit Suisse, Goldman Sachs, JP Morgan y UBS habían sido elegidas como coordinadoras globales; Bankia y La Caixa, directoras del tramo minorista, aseguradoras principales y colocadoras del tramo minorista; Banesto, Popular, Sabadell, Bankinter y Deutsche Bank, aseguradoras principales y colocadoras del tramo minorista;

Asimismo, Banca March, Banco Cooperativo Español, Banco Mediolanum, Banco Gallego, Banco de Madrid, Mare Nostrum, Pastor, Barclays, Ibercaja, Caja Laboral, GVC Gaesco, Unicaja, Renta 4 y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), entidades aseguradoras y colocadoras del tramo minorista; mientras que BBVA ejercería también de entidad agente.

PROS Y CONTRAS

Actualmente LAE es la compañía líder del mercado del juego español, que además es uno de los más grandes (27.300 millones de euros en 2010) y rentables del mundo, con unos márgenes atractivos y elevada resistencia a las fluctuaciones del ciclo económico, según lo recoge un reciente informe de GVC Gaesco. Por no hablar de su larga y dilatada trayectoria en la actividad del juego (loterías y apuestas), que se remonta a 250 años.

Sin embargo, los analistas de GVC Gaesco también atisban riesgo y, entre los principales, figuran los posibles cambios generacionales en la forma de concebir el juego; la necesidad actual del Estado de aumentar la recaudación impositiva; potenciales cambios en la normativa de la CEE que podrían obligar a variar la actual Ley del Juego.

También advierten de unas mayores exigencias en términos de retribución por parte de los puntos de venta, con la consabida reducción del margen operacional; concentración geográfica de las ventas; así como la potencial variablilidad de los ingresos ante un empeoramiento de la situación económica en España.