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VALENCIA (VP). Los números no engañan. Las sociedades de inversión de capital variable -las populares sicav- están perdiendo atractivo a pasos agigantados. Una pérdida que se está plasmando en cierres masivos de lo que otrora era el vehículo de inversión preferido de los grandes patrimonios. Sin ir más lejos, sólo en lo que va de año se han admitido a cotización al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) -el mercado donde se concentran el 99% de estas peculiares sociedades- 41 sicav frente a las 108 que han sido excluidas, según los datos al cierre de la jornada del pasado viernes.

Semana a semana la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) viene dando fe del declive por el que atraviesan estas sociedades, puesto que raro es el boletín semanal del organismo supervisor que no recoge la baja de un buen puñado de estas sociedades frente a unas altas que se cuentan con los dedos de una mano.

Las acuciantes necesidades de liquidez por las que atraviesan los propietarios de estas sociedades -y encima con el grifo bancario cerrado a cal y canto-, las perspectivas de un endurecimiento de su laxo régimen tributario -el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno anunció ayer mismo que tiene intención de llevarlo en su programa- y las mejores 'ofertas fiscales' existentes en otros países -por ejemplo Luxemburgo- están detrás de la pérdida de atractivo de estas sociedades de inversión.

Así se explica que empresarios de la talla de Isak Andic, que ha cerrado siete de sus once sicav en apenas tres meses, Ángeles Lladró, la familia Suñer, Amancio Ortega, Ram Bhavnani o la familia Del Pino, entre otros, han llevado a cabo una intensa política de desinversión, que se ha saldado con un buen puñado de cierres de estas peculiares sociedades y que en algunos casos ha derivado en la transformación a sociedades inmobiliarias. Una circunstancia -la del cierre-, que ya el pasado año se plasmó en el retorno a los números de mediados de 2006.

Un dato reflejado en el informe 'Ahorro Financiero de las Familias' realizado por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), que desvelaba que al cierre del pasado ejercicio había en España 3.102 Sicav, un 4,02% por debajo de las 3.232 de 2009 y un 7,32% menos que las 3.347 con las que se echó el cierre a 2008, que por otro lado fue el registro más alto en la historia de estas sociedades de inversión. La cifra registrada en 2010 supone regresar a niveles de mediados de 2006.

El mismo informe desvelaba también la caída del número de accionistas, dado que el pasado ejercicio se despidió con 413.495, es decir, 6.111 menos que en 2009 -un 1,5%-, cayendo a niveles de 2006, cuando estas sociedades diseñadas para grandes patrimonios contaban con 410.403 accionistas. Ni que decir tiene que la mayoría 'mariachis', que es como se conoce en la jerga a todos aquellos que figuran dentro de una Sicav como meras comparsas.

Por su parte, el volumen total de activos, es decir, el patrimonio, también ha ido menguando en los tres años. Así, a 31 de diciembre pasado las Sicav tenían bajo su custodia 25.365 millones de euros, un 2,2% menos que en 2009 (25.925 millones de euros), lo que representa el volumen más bajo de los últimos seis años; mientras que en 2007 se alcanzó el mayor volumen con 31.482 millones de euros.