MADRID (EP). Repsol se ha comprometido con el propietario del Grupo Petersen y principal aliado en Argentina, Enrique Eskenazi, a mantener una participación superior al 50,01% en YPF al menos hasta febrero de 2013, de modo que un hipotético cambio de control en la petrolera española no debería implicar la desinversión en el país.
Eskenazi es desde 2008 el principal aliado de Repsol en YPF. Aquel año compró un 14,9% de la filial argentina y se comprometió a alcanzar el 25%, como ya ha hecho. Su alianza con la petrolera española se sustenta en un acuerdo registrado en la SEC estadounidense, en el que Repsol se compromete a mantener su posición en YPF.
Al margen de este pacto, la propia petrolera presidida por Antonio Brufau incluye YPF entre sus objetivos estratégicos y manifiesta en su plan estratégico Horizonte 2014 su intención de conservar al menos un 50% de la filial argentina en los próximos años.
Según consta en el acuerdo suscrito entre Repsol y el Grupo Petersen para la entrada del segundo en el capital de YPF, la petrolera española estará obligada a mantener esta posición de control salvo que el propio Eskenazi salde de forma anticipada el préstamo con el que adquirió un 25% de la filial argentina. Repsol es el principal acreedor del préstamo.
Una vez quede amortizada esta deuda, Repsol sí podría desinvertir, pero solo un 15%, ya que se compromete a mantener un 35% de YPF, siempre y cuando el Grupo Petersen mantenga al menos un 10% del capital. De la misma forma, la familia Eskenazi también se compromete a mantener su 25% en cinco años siempre y cuando el ritmo de ingreso de dividendos le permita amortizar sus deudas.
El acuerdo, remitido a la SEC estadounidense, también fija el futuro de la alianza entre Repsol y Petersen a partir de 2013. En ese momento, el socio argentino podrá vender acciones libremente siempre y cuando conserve un 10%, mientras que la petrolera española podría hacer lo propio mientras su participación, sumada a la de los Eskenazi, sea de más del 40%.
Otro elemento que podría influir en las futuras decisiones sobre YPF y en hipotéticos cambios de control en Repsol es la acción de oro del Gobierno argentino, que le permite vetar fusiones, compras superiores al 50%, transferencias de derechos de producción y exploración, la disolución societaria o cambios de sede social.
ESTRATEGIA CONJUNTA EN BRASIL
La argentina YPF es, junto con Repsol Sinopec Brasil, el principal activo de Repsol en Iberoamérica. En el caso de Brasil, la petrolera no ha desvelado si dispone de algún compromiso de permanencia que proteja su alianza con la china Sinopec de vaivenes accionariales.
En junio, y en respuesta a un requerimiento de la CNMV acerca del método contable empleado, la petrolera dio algunos detalles de su acuerdo con Sinopec en Brasil, entre ellos el de que las decisiones estratégicas dentro de la sociedad conjunta deben consensuarse.
Esta coordinación afecta a los presupuestos de Repsol Sinopec Brasil, a su política financiera, a los dividendos o a la venta de activos, y demuestra que la empresa es de gestión conjunta, pese a que Repsol tiene el 60% y Sinopec el 40%.
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