08/09/2011 El GP de Italia de Fórmula 1, que se celebra este fin de semana, es uno de los históricos del campeonato y también uno de los más anhelados por Pirelli, ya que el circuito se sitúa a una escasa media hora de las oficinas centrales de la marca, al norte de Milán

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MILAN. Como parte integral de la historia en competición de Pirelli, Monza es uno de los circuitos más rápidos del calendario, con una velocidad media de 250 km/h, lo que supone un enorme reto para los neumáticos, pilotos e ingenieros. Pirelli lleva a Monza los P Zero blancos medios y los amarillos blandos, diseñados para satisfacer las exigencias del diseño de alta velocidad de este trazado, dónde los equipos tendrán oportunidad de desarrollar un amplio rango de estrategias.

En este histórico circuito, inaugurado en 1922, se celebra este año el 82º Gran Premio de Italia y el 61º que tiene lugar en Monza. Pirelli logró seis victorias en "su casa" durante la década de los 50, en este trazado dónde, a pesar de las muchas modificaciones, aún es difícil de encontrar una tracción perfecta en aceleración y frenada, ya que los equipos cuentan con un downforce bajo para maximizar su velocidad máxima en recta. También hay unos cuantos bordillos en las chicanes que ponen mucha carga lateral en los neumáticos, aportando un sobreesfuerzo enorme, que las cubiertas reciben 53 vueltas durante la carrera.

A pesar de que este circuito es uno de los más duros del año, dónde la huella de contacto de los neumáticos en recta puede aumentar hasta tres veces debido al downforce, se esperan de dos a tres pit stops de media.