VALENCIA. Una novela le reveló cuál sería su profesión cuando tenía 14 años. Desde entonces ha hecho su modo de vida el oficio de contar historias, ser crítico con el poder y desvelar lo que éste pretende ocultar. A Josep Torrent, director de la delegación del diario El País en la Comunidad Valenciana desde hace 13 años, la realidad informativa le cabrea el alma, las cejas y las pestañas.
Su pluma sigue siendo rebelde aunque matizada por la experiencia. Afirma que actualmente estamos inmersos en una época oscura "con representantes mediocres al frente de la política y unos niveles de corrupción difícilmente soportables". Piensa jubilarse en esta profesión aunque todavía le queda cuerpo para volar por el mundo.
-¿La realidad le puede estropear un buen reportaje?
-No. La realidad me obliga a hacer un buen reportaje.
-¿En estos tiempos sobran realidades?
-Lo que abunda es la realidad virtual sobre todo en cuestiones económicas. Por ejemplo hay cuestiones que la gente no entiende. ¿Cómo la bolsa puede subir hoy 14 puntos y bajar seis la semana próxima? ¿Quién maneja esto, los especuladores o los mercados? Pero... ¿quiénes son los mercados?
-¿Le da morriña recordar los tiempos en los que los periodistas mandaban en los periódicos?
-Bueno, los periodistas siempre hemos mandado algo aunque nunca del todo. Pero ahora quienes mandan son las empresas editoras. El cambio es que antes el poder compraba a los periodistas y ahora intenta comprar empresas porque les sale más económico. Vivimos en un momento preocupante porque el poder a través de frecuencias de radio, televisión o vía publicidad compra empresas. Y en tiempos de crisis es complicado mantener la independencia de criterio.
-¿Éticamente es aceptable?
-No, pero es muy legal. Mientras no haya leyes que obliguen a distribuir la publicidad en función de criterios más objetivos como la difusión o la audiencia, la Administración puede redistribuirla a su saber y entender. Arbitrariedad legal.
-¿Sigue siendo El País el diario de antes o cada vez se parece más a una corporación empresarial?
-Llevo 13 años en El País y creo que sigue siendo el periódico de siempre, un medio en el que se hace periodismo lo mejor que podemos y que sabemos. Creo que El País sigue siendo crítico con el poder, intenta contar historias que le interesa a la gente y descubrir todo aquello que el poder intenta ocultar. No obstante también es cierto que estamos en un momento de cambio. Por ejemplo ahora Internet es un elemento indispensable para cualquier periódico.
-¿Sigue siendo su medio el portavoz de los 'progres'?
-Creo que sí, pero a mí me gustan más los términos decimonónicos. En Europa los medios de comunicación son o liberales conservadores o liberales progresistas. El País está más en un espacio de centro izquierda liberal y progresista, aunque también tiene lectores que votan al PP.
-¿Le molesta que desde la competencia se refieran a su periódico como el "rotativo madrileño"?
-Ese latiguillo desapareció hace años. El País es una empresa valenciana cuyo capital mayoritario es valenciano y no todas las cabeceras de la ciudad pueden decir lo mismo.
-¿Dónde le gustaría acabar su carrera profesional?
-Siendo periodista. Haciendo crónica política, contando historias humanas o realizando entrevistas. ¿Dónde? Donde fuera. Todavía me quedan ganas de irme a dar una vuelta por el mundo con esta casa. No me veo jubilado de delegado. Son muchos años al frente y creo que es bueno que las direcciones cambien.
-¿En qué medida la crisis ha afectado a la delegación que usted dirige?
-De momento no hemos despedido a ninguna persona. Es más, hemos contratado una más. Hace un par de años tuvimos que hacer un ajuste en control de gastos muy duro y reducir papel. Lo que me sorprende es que medios que están perdiendo dinero a chorros desparramen papel a troche y moche.
-¿A qué teme?
-Más que miedo me preocupa la situación económica, la situación social, que mi hija encuentre trabajo como diseñadora y saber si tendré la capacidad suficiente para adaptarme a las nuevas exigencias tecnológicas de esta profesión.
-¿Por qué la inmensa mayoría de los periodistas no llegan a la jubilación ejerciendo su profesión en un medio?
-No estoy de acuerdo con eso. Creo que la inmensa mayoría, por lo menos en esta casa, se jubilan aquí. Otra cosa son las situaciones particulares generadas en las empresas por la crisis que está obligando a muchos periodistas a buscar otros caminos en la comunicación.
-¿La actualidad informativa le cabrea el alma?
-El alma, la mente, las cejas y las pestañas. Me cabrea poco en el despacho porque tengo que controlar mis emociones, pero me cabrea mucho ver la época oscura en la que vivimos con representantes mediocres al frente de la política y unos niveles de corrupción difícilmente soportables. Creo que hay un retroceso muy serio en las libertades.
-¿En casos de injusticia su pluma es rebelde o la ha templado la vida?
-Depende de cómo te levantes. De todos modos la pluma es peligrosa y a veces puede ser una espada o una pistola. Hay que andar con cuidado y no ser frívolos a la hora de judicializar a los demás. De todos modos en mi caso soy rebelde y más con la que cae.
-¿Existe corporativismo en el periodismo valenciano?
-Sí, pero tampoco es para tirar cohetes.
-¿Existe algún antídoto ante el pasotismo de la sociedad valenciana?
-Sí, que se sientan ciudadanos y no siervos. Que la gente tome conciencia de que es libre y puede pensar. Lo que pasa es que nos va bien sin pensar. Si pensamos mucho hasta podemos liarnos con nosotros mismos y preferimos que nos lo den todo hecho; y si hay que echar la culpa a alguien siempre hay un gobierno a tiro. Estamos educados en una cultura de poca responsabilidad y poco esfuerzo. El antídoto es pensar.
-¿Depender de un periódico nacional le da independencia o es como llevar corsé?
-Me obliga es a coordinarme más.
-¿Por qué los diarios de hoy dan poco importancia a la información económica?
-Que se lo pregunten a ellos. Sé que es una sección no tan leída como los deportes, pero la economía, la política y la opinión es lo que da referencia, credibilidad y seriedad a un medio.
-¿Recuerda a sus maestros profesión?
-A todos. Desde el primero al último tanto cosas buenas como malas.
-¿Qué es lo que más recuerda?
-Las broncas. A usted, que está en la profesión, ¿cuántas veces le han dicho "nena tú vales mucho"?
-¿Una?
-En cambio alguna bronca le habrá caído.
-Varias...
-Pues eso nos pasa a todos. Aprendí de JJ Pérez Benlloch, de Jesús Montesinos, de Ferran Belda y de Jesús Prado. Aprendí cosas que tenía que hacer y otras que no.
-¿Por cierto, cómo se enroló en esta profesión?
-Porque leí un libro a los 14 años de un murciano cuyo nombre no recuerdo titulado "El hombre que entrevistó a Dios". Me atrajo el personaje y la profesión.
-¿Empezó en Valencia?
-No en Barcelona. Me fui a estudiar y a trabajar en un semanario deportivo que era tan solvente que cada día me enviaba a la agencia EFE a recoger una copia del teletipo para poder llenar las páginas de información. Luego falleció mi padre y tuve que volver a Valencia a trabajar.
-¿En qué otro oficio se ganó la vida?
-Cobraba letras.
-Sin frac.
-Claro, eran letras. Y a la vez seguí con el periodismo.
-¿Cuál cree que será el resultado de las próximas elecciones, adelantadas o no?
-Ganará el PP por mayoría absoluta, lo que no sé es si con Camps o sin él. Si viviéramos en una situación económica normal el PSOE sería una buena alternativa de gobierno, pero no es el caso.
que no esté tan seguro que ganará el PP con mayoría absoluta, la realidad puede superar sus cejas y pestañas....felicidades al Señor Torrent por su periodismo de compromiso con la Comunidad Valenciana.
No será un diario de Madrid pero tampoco se esfuerzan mucho con la CV, en la edición de hoy las páginas de televisión no llevan la programación de C9 o P2 pero sí la Televisión Canaria o Asturiana.
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