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VALENCIA. "Peligro en La Condomina". "¡Gol en Las Gaunas!". ¡Penalti en El Sardinero!"... Las tardes de domingo no serían lo mismo sin el sonido inconfundible del fútbol por la radio. Las apasionadas narraciones de los partidos, las entrevistas apresuradas a los jugadores -"¿Justo el resultado?"- o los pitidos de morse que avisan que llega el gol forman parte del imaginario colectivo de muchas generaciones de españoles. "¡Hola, hola! Comienzaaaa... Carrusel Deportivoooo". ¿Lo seguiremos viviendo?
La temporada de fútbol que arranca este fin de semana, tras la suspensión del primer partido por la huelga de los jugadores, puede quedarse sin las retransmisiones en directo desde el estadio a la que millones de oyentes están acostumbrados. La decisión de la Liga de Fútbol Profesional (la patronal de los clubes) de cobrar un canon a las emisoras por la narración ha originado un conflicto que de momento no tiene solución.
La primera muestra se pudo ver este viernes en el primer partido de la Segunda División. Las emisoras de radio no pudieron transmitir el partido entre el Girona y el Elche al negarles el club anfitrión el acceso a las cabinas que hasta ahora ocupaban. Sí pudieron acceder sin problema a la zona habilitada para la prensa, según explicó a Efe Albert Fernández, periodista de Radio Marca Barcelona.
Según Fernández, que estaba acreditado para transmitir el partido, los responsables del club local han permitido la entrada a la zona de prensa todos los periodistas acreditados, pero sin poder "transmitir el partido ni conectar con la emisora", circunstancia ante la cual los reporteros se marcharon del estadio.
Antes del partido, seis reporteros, pertenecientes a Radio Marca, Ona FM, Onda Cero, Punto Radio, Radio Girona y Catalunya Radio -que, aunque tenía la posibilidad de retransmitir por estar vinculada a un acuerdo diferente, no lo ha hecho- han firmado un documento ante notario en el que hacían constar que no habían podido retransmitir el encuentro.
Esta escena puede repetirse este sábado, el domingo y el lunes (también hay partido), ya que la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC), la patronal de las radios, mostró el pasado 20 de julio su "unánime y completo rechazo" a la decisión de la Liga de Fútbol Profesional de aplicar un canon. Los periodistas han anunciado incluso que acudirán a los estadios con un notario para dar fe de lo que ocurra.
La situación es nueva en España -pese a que ya hubo un intento fallido-pero no en otros países del mundo, donde los derechos de transmisión por cualquier medio (incluida la radio) están protegidos y comercializados, como ocurre con los de televisión.
El conflicto tiene en el fondo una base económica. La LFP ha decidido comercializar los derechos de transmisión por la radio igual que hace con la televisión. Al fin y al cabo, arguye, las emisoras hacen negocio con sus carruseles deportivos. Pero, ¿limita esta exigencia el derecho a la información?
El precedente judicial más parecido hay que buscarlo precisamente en las televisiones. Cuando la LFP prohibió el acceso a sus estadios a determinados canales, la decisión de los tribunales fue la de obligar a los clubes a permitirles la entrada a los campos pero no a darles un puesto privilegiado. Por eso, Tele 5, por poner un ejemplo de una cadena que no tenía derechos sobre las imágenes, estuvo ofreciendo resúmenes de los partidos con videos tomados desde posiciones inverosímiles.
Las radios, sin embargo, no tienen tantos problemas técnicos como las teles, pero sí pueden ver recortada su actividad y calidad de las retransmisiones si no se les permite conectar líneas de sonido de alta calidad, micrófonos a pie de campo o cabinas desde las que ver el partido y poder decir: "¡Fuera de juego clarísimo!".
La Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC) ha reiterado su intención de ir a los campos de fútbol a narrar la primera jornada de la Liga de Fútbol, que se celebrará este fin de semana tras la desconvocatoria de la huelga de los jugadores, y ha insistido en que no pagará el canon que exige la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
Así, el secretario general de la AERC, Alfonso Ruiz de Assin, ha asegurado a Europa Press que, a pocos días del comienzo de la Liga de Fútbol, no ha habido ningún tipo de acercamiento entre la LFP, que exige a las cadenas que paguen un nuevo canon por las retransmisiones de fútbol de la Primera y la Segunda División del fútbol español, y las radios privadas.
En este sentido, ha indicado que las radios comerciales no están dispuestas a "aceptar ninguna de las condiciones" que quiere imponer la Liga y acudirá este fin de semana a los campos de fútbol a "cumplir con los oyentes" y retransmitir los partidos, "como llevan haciendo 80 años". "Este sábado y este domingo van a ser interesantes, veremos a ver qué ocurre", ha indicado el portavoz de la AERC.
Según ha relatado Ruíz de Assin, la propuesta de la LFP consiste en una serie de paquetes que tendrían que pagar las radios y que les daría acceso a retransmitir desde distintos puntos de los estadios dependiendo del precio. No obstante, desde la AERC se considera que el derecho a la información está protegido por la Constitución y la LFP no debe impedirlo.
¿Derecho a la información o negocio? ¿Se podrá compatibilizar? ¿Podrán las pequeñas emisoras enfrentarse a un canon si al final las grandes cadenas se quedan con algún tipo de exclusiva? ¿Será lo mismo retransmitir, y por tanto escuchar, los partidos narrados a través de las imágenes de televisión? Muchas preguntas por responder. Habrá que pedir "minuto y resultado" del conflicto entre clubes y cadenas de radio.
Creo que el problema no esta en dejar tansmitir o no si no en el ansia de ciertos empresarios por hacer negocio cueste lo cueste sin ningun tipo de pudor. yo creo que todo esto tendria una solucion si en lugar de que dos clubs se embolsasen la mayor parte del.dinero que se genera por los derechos audiovisuales se hiciera un reparto inverso esto es el ultimo que se quedara en primera percibiera la suma mas.alta i el primero la mas baja. posibilitando que los.pequeños se puedan reforzar para la temporada siguiente
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