VALENCIA. Todo es cuestión de hábito, como bien saben los monjes. Benedicto XVI ha llegado a Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Aleluya. "No pocos jóvenes, por causa de su fe en Cristo, sufren en sí mismos la discriminación que lleva al desprecio y a la persecución abierta" asegura, y de paso arremete contra el aborto y la eutanasia. Pero la figura hiperbólica del Papa ha sido elevada a los cielos de la cultura popular por cierto glamour quintaesencial que emana.
Ojo. El chisme, como la salmonela, es altamente contagioso y más en verano.
Hechos. Tan pronto como pisó el suelo de Barajas, se comentó que esos luminosos zapatos iluminados son de Prada. Sin embargo, los mocasines de cuero rojo son obra de Adriano Stefanelli, artesano que confecciona el calzado de Benedicto XVI desde que fue elegido Papa. Y es que sus ya mediáticos zapatos rojos se han convertido en el foco de todas las miradas sulfurosas desde que fuera consagrado como máximo representante de la Iglesia católica.
Para ponernos en antecedentes, ya en su día, el Vaticano decidió pronunciarse, seriamente frívolo, para poner fin al debate fashionista: "El Papa, en resumen, no viste de Prada, sino de Jesucristo". Glups.
Y lo hizo tras el nombramiento del Papa, por parte de la revista de moda masculina Esquire, como 'accesorista del año', por la utilización de complementos tan divinos como esos zapatos de cuero o esos sombreros imposibles: el sombrero saturno que lució en uno de sus paseos, es ya todo un objeto de culto, aunque por motivos periféricos y anillares. Y aquél camauro de armiño, un must. Iconos para la mirada pagana.
Definitivamente, en él la forma no quiere ser el fondo. Pero ayuda un poco. Pues eso. Pero es que, las elecciones de ropa, de completamente moderna complejidad, de Benedicto XVI han llamado la atención con bastante frecuencia. Pero volvamos al tema del 'Calzolaio Ufficiale del Papa', que viene pisando fuerte. El diseñador artesano, Stefanelli también manufacturó zapatos para Juan Pablo II. Después de ser elegido Papa Joseph Ratzinger, su secretario privado, prelado Dr. Georg Gänswein, le pidió que siguiera confeccionando los zapatos para el nuevo Papa.
Datos: Benedicto XVI calza un 42 y no tiene problemas ortopédicos. El Papa tiene un pie muy "equilibrado". Asegura. Stefanelli ha elaborado dos modelos distintos de zapatos casual, que se diferencian por la suela y la lengüeta. De acuerdo, todo esto es un poco simplista, pero el "siempre los quiere de un rojo intenso como símbolo de la sangre de Jesucristo y de todos los mártires cristianos", no lo supera.
Gastar, gastar, y gastar. Eso es lo único que sabe hacer la iglesia, malgastar y hacer alarde de su gran opulecia, ¿o a caso alguna vez habéis visto un judío o a un musulmán convertido al catolicismo? Solamente se preocupan de estar bien divinos, ni les preocupa el hambre, ni la pobreza, ni las enfermedades, pero que Paris Hilton!
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