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MADRID (VP/EP). El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal), Carlos Pérez de Bricio, y el vicepresidente de esta organización, Javier Ferrer, se reunieron ayer con el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, para pedirle que abandone su cargo al frente de la patronal por sus problemas empresariales.

Fuentes de Confemetal señalaron que Pérez de Bricio y Ferrer simplemente han comunicado a Díaz Ferrán la decisión que adoptó la junta directiva de la confederación la semana pasada y que consistía en pedir al todavía presidente de la CEOE que abandonara su cargo con la mayor brevedad posible.

De hecho, en las últimas reuniones del comité ejecutivo de Confemetal ya se había reflexionado sobre la falta de conveniencia de que Díaz Ferrán siguiera al frente de la patronal al entender que debería dejar su cargo "tanto por ética como por estética".

Además, en las juntas directivas de la CEOE, los aplausos y el respaldo que recibía Díaz Ferrán han sido cada vez más "tibios", tras el primer respaldo unánime que recibió en la Junta del mes de diciembre cuando puso su cargo a disposición de los presentes.

Según las mismas fuentes, la decisión no tiene nada que ver con la gestión de Díaz Ferrán al frente de la CEOE, sino con los problemas que están sufriendo sus empresas y que, a su parecer, están deteriorando la imagen de la patronal.

También aseguraron que intentaron comunicar antes la decisión de la Junta Directiva de Confemetal a Díaz Ferrán, aunque no fue posible por motivos de agenda. La reunión tuvo lugar a las 12.00 horas, justo antes del encuentro que celebraron todos los vicepresidentes de la CEOE con Díaz Ferrán.

Confemetal se suma así al Instituto de Empresa Familiar (IEF) que ya había pedido la dimisión de Díaz Ferrán por su situación empresarial. De hecho, el pasado 16 de marzo el presidente del IEF, Simón Pedro Barceló, pidió personalmente a Díaz Ferrán que abandonara la presidencia de la CEOE.

Díaz Ferrán tuvo que hacer frente al cierre de Air Comet el pasado mes de diciembre, y ahora el Grupo Marsans atraviesa una grave situación por la falta de liquidez.