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VALENCIA. Parece ser que nuestro querido presidente, reconvertido a mártir por mor de su puesto de trabajo, no puede hacer milagros. Me lo recordaban en un comentario a un artículo pasado. Y esto me dio que pensar. De verdad, ¿le estaremos pidiendo milagros a Llorente?.

Vamos a repasar. En torno a la democratización, uno de los eslóganes más empleados por los presidentes de Valencia CF SAD y Fundación VCF, ¿qué le pedimos? Parece simple, aunque ya estamos viendo que no tanto. Le pedimos que la propiedad del club vuelva a los aficionados. Se nos vendió la idea de una Fundación, con un objeto determinado y fecha de caducidad auspiciada por el dinero, democrático, público.

Ya han pasado dos años y todavía esperamos ese proceso milagroso de democratización. Ya sé que Llorente y Piles no son santos (en el bien entendido), pero son ellos los que llegaron al club para democratizarlo. Fueron los elegidos.

El problema no reside en que la democratización sea un proceso inacabado. Lo verdaderamente preocupante es que este consejo no haya hecho nada para iniciarlo. Solo atajos no merecen ningún tipo de alabanza: 44.000 acciones este año, otras tantas el año que viene... pero no para democratizar sino para pagar los intereses de un crédito.

Qué otras cosas hemos pedido. Acabar el Nou Mestalla. ¿Otro milagro? es posible. Veamos. Todos coincidimos, creo yo, en que un nuevo campo que aumente la capacidad del actual Mestalla en un 50% (como mínimo) es estratégico para el futuro sostenible de nuestro club. Para acabar tan magna obra es necesario el crédito y/o avales de instituciones, también solventes. Quizá un dinero similar al empleado para suscribir una ampliación de capital (milagro este sí consumado) que te otorga un exclusivo poder de decisión.

Me da la sensación de que este milagro es más que posible. Ya nos lo han demostrado con anterioridad. Pero claro debe ser un tema prioritario para el santero de turno.

Es cierto que unido al anterior milagro, puede ir ligada, entre otras propiedades inmobiliarias (no está mal recordar que somos un club de futbol y no una inmobiliaria) la venta de las parcelas del viejo Mestalla. ¿Milagro? También tengo mis dudas. Más allá de juicios y sentencias. ¿Querer vender a precios de 2006? es un milagro. Tampoco hay una obligación de construir un nuevo estadio de fútbol a precios de 2006. Y esto no es un milagro, seguro.

Estamos viendo en el mercado cómo se producen operaciones inmobiliarias con la banca de por medio, con características muy similares a las del viejo Mestalla. Me inclino a pensar que tampoco es un milagro sacar adelante esta venta.

¿Y la deuda financiera del Valencia CF SAD? La gigantesca deuda del club. Pues un poco más de lo mismo. Resulta difícil entender, a veces inexplicable, que nuestro equipo gestor no haya conseguido reestructurar su deuda en condiciones normales de mercado. No pido mejor ni peor trato. Solo deseo el mismo milagro obrado por Bankia para Metrovacesa, Sacyr Vallehermoso o Martinsa Fadesa.

No sé si me quedan más peticiones milagrosas. Es posible. Reconoceré que para llevar a cabo todas estas suplicas se necesita un equipo gestor de primer nivel, con mucho talento y conocimiento. Y esto no es fácil de encontrar. También lo sé. Quizá mi querido amigo también piense que es un milagro encontrar este tipo de gestores.

Yo creo que milagro es otra cosa. Quizá milagro es el suyo y el mío. El mismo que el de tantas y tantas familias, autónomos y pequeñas empresas. Eso si puede ser un milagro.

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(Para consultar los artículos publicados de El Broker Enmascarado pinchar aquí)