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VALENCIA (VP). Cleop atraviesa un momento crítico en bolsa, dado que sólo en lo que va de año sus acciones se han dejado en el camino prácticamente el 50%, lo que en términos de capitalización representan 39,28 millones de euros. La cotizada valenciana echó el cierre a la última sesión del pasado ejercicio en los 8,25 euros, es decir, 81,21 millones de euros, mientras que ayer lo hizo en los 4,26 euros o lo que es lo mismo con un valor de mercado de 41,93 millones de euros.

De este modo, la constructora local se ha convertido en uno de los valores de todo el Mercado Continuo con menor capitalización, además de ser una de las más de 130 compañías que cotizan en dicho mercado que menos títulos mueve diariamente. La media diaria anual, según los datos de Infobolsa, es de 2.666 acciones. De hecho ayer movió la simbólica cifra de 145 acciones.

A la vista de todo ello bien se le puede calificar como un auténtico 'chicharro' aunque su pobre volumen no invita precisamente a que los inversores de sesgo especulativo entren y salgan del valor, más que nada por no correr el riesgo de quedarse atrapados en el y tener que vender a varios precios y, con ello, encarecer las operaciones.

Echando un vistazo a las últimas 52 semanas, Cleop también se sitúa como uno de los valores más castigados de todo el mercado sólo superado por las pérdidas que presentan en dicho periodo Sos (-72,6%), Banco de Valencia (-65,3%), Aisa (-65,2%), Colonial (-60,9%), Metrovacesa (-59,8%), Reyal Urbis (-55,9%), Nyesa (-53,4%), Montebalito (-52,5%) y Ezentis (-50,5%).

El mal tono bursátil le ha llevado a rondar la zona de mínimos históricos (4 euros), mientras lejos, muy lejos, quedan ya los 38,50 euros que marcó como máximo histórico a finales de 2006. El valor se ha visto rodeado en los últimos tiempos de un halo de incertidumbre que le han castigado en el mercado, pese a la política de diversificación de la que históricamente ha hecho gala la cotizada presidida por Carlos Turró.

Precisamente el propio Turró achacaba los movimientos bajistas de mediados del pasado mes de abril a las ventas de un histórico accionista, tal y como manifestó a este diario. Unas ventas que han venido siendo aprovechadas para que los accionistas del núcleo duro del valor hayan venido incrementando sus posiciones. Ahí están los casos de Francisco Perelló Ferreres, que actualmente ostenta el 11,05% del capital, o de Carlos Castellanos Escrig, con el 4%.

Mientras tanto, los accionistas minoritarios de una constructora que no tiene acciones prestadas, ni tampoco posiciones cortas declaradas, confían en los resultados del primer semestre del año, que se publicarán próximamente, para que el valor recupere posiciones en bolsa.