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MADRID. "En nuestra opinión, las desviaciones de los objetivos de consolidación fiscal por parte de las regiones tienen su origen en la combinación de tres factores estructurales:

1. Las regiones tienen un alto grado de autonomía de gasto, y responsabilidades de alta sensibilidad política que tienden a impulsar el gasto.
2. Las regiones tienen bajos incentivos a reequilibrar de forma rápida sus desequilibrios fiscales mediante recortes de gastos dolorosos y aumentos de impuestos.
3. El Gobierno Central tiene herramientas insuficientes para inducir un grado fuerte de disciplina a nivel regional".

De este modo describe la agencia de calificación de riesgos Standard&Poor's las causas de lo que considera "una consolidación fiscal más lenta de lo esperado en las comunidades autónomas". Según S&P, tras el fuerte crecimiento de los gastos, se observan diversas fuerzas en acción: "La rápida construcción de un fuerte estado del bienestar; el deseo de los gobiernos autonómicos de potenciar su papel como proveedores sociales, y la inclinación de los gobiernos regionales a expandir su ámbito de actividad más allá de las responsabilidades estrictamente asociadas al estado del bienestar".

Para los expertos de la agencia, los incentivos para restaurar el equilibrio presupuestario de las CC AA son limitados debido a tres aspectos principales:

1. "Un recorte de gasto vigoroso podría reducir la calidad de los servicios públicos, un tema políticamente muy sensible. Alternativamente, si la consolidación de gasto se enfocaran en gastos no sociales, algunas regiones deberían hacer un recorte radical en aquellas políticas que van más allá del estado de bienestar, en nuestra opinión".
2. "Resistencia a incrementar impuestos. Las autonomías tienen libertad para aplicar recargos sobre el impuesto sobre la renta para equilibrar sus cuentas. Hacer uso de este recurso no es obligatorio cuando las regiones no cumplen sus objetivos fiscales, y las regiones no han aplicado estas medidas hasta ahora".
   
3. "Apoyo del Gobierno Central. En el pasado, el Gobierno Central ha proporcionado repetidamente apoyo a las regiones para moderar sus desequilibrios fiscales".

 Como conclusión, S&P afirma que a la vista de los relativamente débiles incentivos de consolidación fiscal, pronostica "un camino lento de recuperación para las finanzas regionales españolas a largo plazo". Y alade: "Sin mayores incentivos para reducir el gasto, pensamos que las regiones con la mejor disciplina fiscal tenderán a hacer converger sus desempeños presupuestarios con los límites de déficit, mientras que las regiones que son fiscalmente menos disciplinadas se acercarán a los objetivos solamente de forma gradual".