MADRID (EP). El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha asegurado que los resultados de los 'test de estrés' a la banca europea "son los esperados" y ha rechazado hablar de "suspensos", celebrando que "ninguna entidad española tiene que incrementar su capital a raíz de los mismos, aunque el supervisor seguirá "presionando a las entidades" al margen de sus resultados.
En una rueda de prensa para valorar los resultados de las pruebas, Fernández Ordóñez ha remarcado que esto ha sido gracias a las medidas puestas en marcha por el Gobierno, en especial el decreto ley que se aprobó a principios de año para elevar los requisitos de solvencia a bancos y cajas.
Fernández Ordóñez ha remarcado que no son necesarias "medidas adicionales" para el sector y se ha negado a hablar de "entidades suspendidas", pues no se han tenido en cuenta instrumentos como las provisiones genéricas para el cómputo del capital.
Preguntado sobre el hecho de que la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, sí se haya expresado en estos términos, se ha remitido a las declaraciones que Salgado pueda hacer en su comparecencia para valorar las pruebas.
También ha recalcado que los test son una de las herramientas que puede utilizar el supervisor y complementan el proceso de reestructuración, pero ha recordado que los escenarios que manejan "no se van a cumplir" y no son "proyecciones". "Es como cuando los ingenieros prueban el puente con cuarenta camiones de grava a ver si resisten", ha asegurado.
DISCREPA, PERO NO CRITICA A LA EBA
Fernández Ordóñez ha defendido los "esfuerzos realmente extraordinarios" de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) y ha asegurado que las críticas a su labor "no tienen razón de ser", máxime cuando se trata de un organismo que tiene apenas seis meses.
No obstante, ha señalado que "discrepa" del criterio la EBA por no incluir las provisiones genéricas ni las convertibles, que suponen, según sus cálculos, un total de 17.572 millones de euros y 9.163 millones de euros, respectivamente, para el conjunto del sector.
Esta cantidad se sumaría a los 14.471 millones que las entidades deben captar para cumplir las exigencias de solvencia del decreto de recapitalización del pasado mes de febrero, para lo que tienen hasta el 30 de septiembre.
En este sentido, ha recordado las críticas sobre la falta de necesidad de estas exigencias. "Si no hubiéramos pedido esa cantidad, ahora habría que hacerlo por las exigencias de los test", ha remarcado.
Fernández Ordóñez ha recalcado en varias ocasiones el esfuerzo de España, mucho más de lo exigido por la EBA, que sólo pedía que se examinaran entidades representativas de un mínimo del 50% del sector. De ser así, según Fernández Ordóñez, sólo hubieran concurrido el Santader, BBVA, Bankia y La Caixa, en lugar de las 25 que se han expuesto a las pruebas.
"Hubieran aprobado todas, pero hubiera sido malo", ha indicado, expresando su confianza en que los analistas, una vez superado el "flash informativo" sobre los resultados de los test, sabrán ver las fortalezas de las entidades españolas.
No obstante, ha remarcado que los test son sólo "una de las herramientas" que maneja el supervisor y que hay "otras tareas mucho más oscuras" sobre las que no se puede hacer ruedas de prensa, pero son capitales. "Seguiremos presionando a las entidades aunque pasen el test", ha remarcado.
Por otro lado, ha asegurado que el riesgo soberano es otro de los factores que la EBA no tiene en cuenta en sus escenarios, por lo que ha recibido múltiples críticas, aunque la exposición a Grecia, Irlanda o Portugal no es significativa en el caso de las entidades españolas.
PRIMA DE RIESGO NO BAJARÁ POR LOS TEST
En un momento de su intervención, Fernández Ordóñez ha insistido en que los problemas de crédito se deben a que "no aumenta la demanda solvente", algo que no ocurrirá, a su juicio, "hasta que no se tomen medidas" para reactivar la economía y evitar que la prima de riego siga subiendo.
Ello, pese a que posteriormente ha indicado que no cree que las medidas que tome unilateralmente ningún país sirvan para hacer frente a una crisis de deuda soberana que responde a la "incapacidad" de la Unión Europea para ponerse de acuerdo y afrontar los problemas financieros de un país, Grecia, que apenas supone el 2% del PIB europeo.
Respecto a la caída de los precios de la vivienda en España, que el test sí tiene en cuenta como riesgo, ha remarcado que sigue la senda de las previsiones del Banco de España "en promedio", aunque en algunas zonas pueda ser superior.
Asimismo, ha indicado en que en esta evolución ha tenido importancia la retirada de las desgravaciones por vivienda, y no ve motivo para esperar descensos adicionales, si bien ha incidido en que el anuncio del PP de que podría recuperar estas desgravaciones puede suscitar dudas en el sector que conviene aclarar.
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