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Una plataforma con intereses... ¿enmascarados?

JOAQUÍN RÍOS CAPAPÉ. 15/07/2011 "¿Y cuál es la fórmula de la PNV? Pues según me cuentan, vender paquetes de 50.000 euros hasta conseguirlo. Es decir, encontrar 1.480 personas dispuestas a desembolsar tal cantidad. Inimaginable..."

VALENCIA. El pasado 17 de junio, en este mismo diario, 'El broker enmascarado' escribía un artículo que titulaba "La plataforma Nou Valencia empieza a tener buena pinta". A veces coincido con las argumentaciones de tan misterioso, a la vez que sagaz, agente financiero. En cambio suelo disentir de él cuando en sus escritos aliña sus conocimientos con valoraciones de tipo social, en el sentido de opinar, desde la distancia, sobre personas y/o asociaciones, a las que probablemente no conoce de cerca. Y este caso, es un claro ejemplo de discrepancia entre nosotros. Y al diferir, mi intención no es polemizar.

Estamos de acuerdo en el hecho de lo lícito de tal demanda, en la que se solicita la impugnación de la ampliación de capital. Aunque se interponga contra la misma sociedad. Si uno cree que tiene razón y que se lesionan sus derechos, y una vez agotada la vía de la negociación, la vía judicial es ortodoxa.

El problema es, qué alternativa proponen, en caso de que procesalmente se les diera la razón. Cuestión esta harto improbable y nada deseable. Luego relataré cual es la medida que sugieren. Al menos la que uno de los componentes de la Plataforma Nou Valencia (PNV), Carlos Casañ, me ha transmitido y que me ha ratificado otro de sus miembros, mi buen y descolocado amigo Quique Buqué.

Pero antes quiero dejar claras dos cosas. En primer lugar mi apoyo hacia el consejo de administración que llevó a cabo esta ampliación y en la forma y tiempos en que lo hizo. Señor presidente, ¿ve usted cómo no me duelen prendas a la hora de alabarles cuando se hace lo mejor para el VCF? Y en segundo, a la Generalitat Valenciana, que con su aval permitió que se llevara a cabo. Y se hizo para desenmascarar a los tunantes de Dalport y, además para no entrar en causa de disolución. Ahora habrá que demostrar con qé fin. ¿Se acuerdan de lo del término democratizar? Es decir, señor Llorente, y utilizando su terminología actual, era necesario, pero no suficiente.

Si esta ampliación de capital se anulara, la entidad estaría en quiebra técnica. A no ser que, tal y como pretende la PNV, se mantuviera la ronda de suscripción preferente y que el resto fuera suscrito por suficiente número de personas, físicas o jurídicas, en montante suficiente para, según se aprobó en junta de accionistas, cubrir el resto hasta totalizar lo propuesto (92 millones). Es decir encontrar 74 millones de euros por otros derroteros.

¿Y cuál es la fórmula de la PNV? Pues según me cuentan, vender paquetes de 50.000 euros hasta conseguirlo. Es decir, encontrar 1.480 personas dispuestas a desembolsar tal cantidad. Inimaginable.

Pudiera ser que la PNV crea que no hacen falta esos 74 millones para evitar caer en causa de disolución (cuestión contable ésta que sería analizable en otro momento). Tal vez consideren que se conseguiría el mismo efecto con ¿por ejemplo la mitad? En ese hipotético caso solo harían falta 740 cincuentamileuristas. Y al parecer, manejan un listado de personas (de incautos) dispuestas a ello. Dudo que sea tan amplio. ¿O sería una sola persona, y su correspondiente red de testaferros, quien así se hiciera con el control del club por 37 millones? Ese ya no sería un mentecato. Sería un 'espabilao'.

A día de hoy, seguro que la Fundación estaría dispuesta a vender paquetes de esa cantidad (50.000 euros), por un total de, aproximadamente, 18 millones (y para ello no necesitaría el permiso de la CNMV).

¿Por qué entonces no los compran la/s persona/s que dicen ustedes conocer con esa disposición? Muy sencillo, porque la Fundación seguiría siendo el accionista de referencia y esos teóricos compradores no serían los dueños del club. Que en mi opinión, es lo que se esconde detrás de la PNV. Hacerse con el club por una cantidad ridícula y sin ningún tipo de proyecto ni garantías. Tal y como se demostró en la presentación pública de la misma, llena de generalidades e inconcreciones. O es eso, o son fobias, o es afán de notoriedad. Y ni hay listado, ni 'espabilao', ni "ná de ná".

Me podrán decir que entonces la Fundación sería, per secula seculorum, la propietaria del VCF. Pues bienvenida sea esa solución, si de esa forma evitamos nuevos amos incapaces y si, además (conditio sine qua non), se articula que esa mayoría accionarial esté en manos del socio de a pie, en cuanto a la elección de sus dirigentes y con una Fundación independiente de cualquier consejo de administración y que ostente el papel de garante patrimonial. Y eso es lo que permite el proyecto Savia Nueva (SN).

Algunos iluminados se apropiaron del cuerpo de esa idea (que no de su espíritu) y, cual zoquetes, la han transformado en un abominable Frankenstein a su servicio. Varios de los firmantes de SN nos sentimos ahora como en su día Enrico Fermi, el bienintencionado descubridor de la fisión del átomo y cuyo hallazgo, en manos de otros, se convirtió en la espeluznante pesadilla de Hiroshima y Nagasaki.

En resumen, el actual consejo y esta infumable Fundación, quizás previendo el actual slogan, se hicieron bankeros en vez de valencianistas. Señor Martín Queralt, con su reciente nombramiento como consejero de Bankia, muchos esperamos que sea usted el catalizador entre los intereses del máximo acreedor (y amo del carxofal) y un VCF de todos. Que Dios, su inmaculado pasado al servicio del club (y de aquella ejemplar Fundación) y su integridad personal le asistan.

Pero para obtener ciertos objetivos sociales (irrenunciables), además -como muy bien decía usted, señor Broker-, es imprescindible solucionar el tema económico. En dos vertientes. La financiación para acabar el nuevo campo (y vender las parcelas en el momento adecuado y por cuanto más mejor) y, sobre todo, darle solución a la deuda de la Fundación (la gran preocupación del avalista).

Algunos socios de esta entidad hemos trasladado un proyecto en ambos sentidos a quien consideramos que tiene el problema. Hay algún comentarista anónimo, "con licencia para opinar", que insiste en que lo expliquemos públicamente. De momento, nosotros consideramos que quien tiene que hacerlo es quien, conociéndolo, tiene la potestad, o no, de llevarlo a cabo.

Igual, entre el actual consejo y Bankia también han encontrado otro remedio a los mismos problemas, con fórmulas diferentes o parecidas. ¡Ojalá! Yo sería el primero en aplaudirlo en caso de ser beneficioso para la entidad. Aunque dudo que en caso de haberlo conseguido, incluya la solución para el avalista.

Sea como sea, hay que tomar decisiones cuanto antes. Por varias razones. Primordialmente para aprovechar la posibilidad de la generación de recursos propios recurrentes que nos brindará el nuevo campo. Evidentemente, no hablo de la venta del terciario. Eso es vender activos, que también suma. Y sobre todo, por sentido común.

Por eso, señor Broker, yo creo que la PNV, basándolo casi todo en demandas judiciales, aún estando en su derecho, no sigue el camino adecuado. Vamos, que no tiene tan buena pinta. Según mi apreciación, no aportan nada positivo. Solo buscan culpables (¿y cuota de poder?), mientras otros, y me gustaría creer que este consejo también (aunque no me consta), buscamos soluciones. Y las encontramos.

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3 comentarios

Jr escribió
17/07/2011 18:00

eres un crack. SN hasta la muerte

B.I escribió
17/07/2011 05:09

Chapeau! As usual my pres. Go on this way !! Perfect!!!!!

axel07 escribió
16/07/2011 09:02

En algo vamos coincidiendo. Los intereses de PNV no están enmascarados, saltan a la vista.

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