VICENTE FURIÓ. 12/07/2011

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VALENCIA. El Open Británico (tercera prueba de la temporada del Grand Slam) toca a las puertas. Se disputa del 14 al 17 de julio en el escogido campo del Royal St. George's (Kent, Inglaterra). Un torneo que destina cinco millones de libras a premios y reunirá a los mejores jugadores de los cinco continentes.

Una vez más, la opción española, queda representada en Sergio García.

El Open Británico es como la gran asignatura pendiente para este jugador, desde el 18 de julio de 2007, cuanto la bola no quiso entrar en el hoyo 18 del campo de Carnoustie y le impidió el triunfo. Y con ello quizá recibió el golpe más duro, hasta entonces, de su carrera deportiva.

En las últimas semanas y como preparación para el Open Británico, Sergio García ha protagonizado excelentes actuaciones en los Estados Unidos y en Europa. El juego mostrado en el Abierto de los Estados Unidos (segunda prueba del Grand Slam) como el desarrollado en el Torneo BMW de Munich han servido para captar el interés de los aficionados y así es como el jugador de Borriol (Castellón) hará su 48 aparición en un "major". De este modo, se convierte en el único jugador del mundo que ha participado en todas las pruebas del Grand Slam en el siglo XXI.

Es cierto, que cuando Sergio García saca a relucir su talento, desparpajo y eficacia con el putt resulta imparable. Por ello y a pesar de la crisis pasada es el actual punto de referencia del golf español tanto en Europa como en los Estados Unidos. En las retransmisiones por televisión se le observa que ha recuperado la sonrisa y con ello la confianza en su juego.

El malogrado Severiano Ballesteros es el único jugador español que ha ganado en el Open Británico y lo hizo en 1979, 1984 y 1988. La primera edición de esta prueba data de 1860

Tiger Woods, ausente

Tiger Woods, en cambio, no estará presente en el Open Británico. Una lesión en el pie izquierdo le ha obligado a renunciar a una de sus competiciones favoritas. Venció en las ediciones de los años 2000, 2005 y 2006.

La vida de Woods sufrió un cambio radical desde que en noviembre de 2009 llegara a la opinión pública los problemas de infidelidad con su esposa. Ha pasado, a sus 35 años, de ser el admirado número uno del mundo a perderse en la clasificación. De estar saboreando el triunfo a formar parte de los jugadores que ya no despiertan interés. Desde entonces las lesiones tampoco han dejado de acompañar.

Dicen los que están a su alrededor que no tiene prisas en volver a la alta competición, que su juego ha experimentado profundos cambios, y que cuanto regrese será para volver a ganar. En el circuito americano lleva acumuladas 72 victorias y 14 en torneos del Grand Slam. Se le sigue esperando.