-¿Qué percepción tiene sobre lo que está aconteciendo en las bolsas? -En las últimas semanas el mercado se ha comportado de forma completamente irracional, dando muestras de mucho nerviosismo y alta volatilidad. Las dudas generadas con la situación de Grecia y la complicada situación de las finanzas públicas de los periféricos han sido algunos de los responsables del fuerte castigo de las bolsas. Sin embargo, el castigo de algunos mercados -como el caso del español- ha sido excesivo y el componente especulativo ha jugado un papel fundamental. El plan de rescate de Grecia y los programas de ajuste fiscal de países como España han ido en la dirección correcta. Sin embargo, todavía existen muchas intertidumbres siendo la principal la implementación de las medidas anunciadas.
-¿Es partidaria de cortar de raíz las posiciones cortas, tal y como ha dicho la cancillera alemana Merkel? -A pesar de que el mercado recibía la noticia impuesta por Alemania de forma negativa, la medida es correcta desde mi punto de vista. La inestabilidad creada en el mercado como consecuencia de la excesiva especulación es enorme y ha generado una especie de locura en las bolsas donde ya no se atiende a los fundamentales.
-¿Cómo van a digerir los mercados mayoristas las elevadas cantidades de deuda que hay emitidas?-Lo que estamos viendo en los últimos meses son grandes emisiones de deuda por parte de los gobiernos. Como consecuencia de las dudas sobre la solvencia de muchos países de la Unión Europea, éstos se ven obligados a emitir a un tipo de interés bastante alto con lo cual se encarece el coste de financación. No es una cuestión de dificultad para digerir sino de precio.
-¿Cómo se ve desde Selfbank el imparable ascenso del dólar frente a la moneda europea? -Teniendo en cuenta que la recuperación económica en Estados Unidos va mucho más adelantada que en la Eurozona, y que creemos serán ellos los primeros en comenzar a subir tipos, pensamos que el dólar debería continuar apreciándose. La poco saneada situación de las finanzas públicas de muchos países de la Eurozona ha debilitado nuestra moneda, acelerando de esta manera el proceso.