MARIA COSTA. 28/06/2011 El nuevo director territorial de Telefónica para la Comunidad Valenciana se declara entusiasta de las novedades tecnológicas que implementa su empresa y de las que comprueba su eficacia

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VALENCIA. "Me encanta resolver problemas cotidianos usando procedimientos matemáticos" dice el valenciano Javier de Castro, nuevo director territorial de Telefónica para la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares. De Castro es ingeniero superior en Informática por la Universidad Politécnica de Valencia, cuenta con un Master en Ingeniería de Telecomunicaciones por la Universitat Ramón Llull y es senior executive program por Columbia Business School y MBA por ESADE. Lleva 25 años en la compañía telefónica y se considera un privilegiado por seguir entusiasmándose con las novedades tecnológicas que implementa su empresa y de las que comprueba su eficacia. Le encanta la familia, el mar, la literatura y las películas en versión original.

 
-¿Le queda mucha vida al teléfono fijo en España?
-Lo que más importa es la comunicación -independientemente del lugar donde te encuentres o el terminal que utilices- en el momento que tú elijas, con la mayor calidad y, por supuesto, a la máxima velocidad que pueda ofrecer el mercado. En Telefónica trabajamos constantemente para ser los mejores en la Comunitat Valenciana y en ofrecer soluciones a las necesidades de comunicación, sean de voz o datos, en casa, en la calle, en la oficina, etc.

-¿Tiene nostalgia de aquellos primeros móviles que parecían una caja de zapatos y que tanto pesaban?
-¡Si de algo puedo tener nostalgia es de la tranquilidad que teníamos todos antes de la aparición de los móviles! La vida ha cambiado mucho desde que se aplica esta tecnología móvil. Hemos ganado un sinfín de posibilidades de comunicación con nuestros amigos, familiares o en el trabajo que hasta hace bien poco eran inimaginables. De todos modos estoy convencido que hoy nadie querría volver a la época anterior de los móviles-zapatos. Afortunadamente estos instrumentos han evolucionado y apenas pesan unos gramos. ¿Emoción ante lo que está por venir? Muchísima.

-Ha tenido cargos de relevancia en América Latina, principalmente en Argentina ¿llamaba a su familia a cobro revertido?
-Mi familia siempre me ha acompañado allá por donde he tenido la suerte de trabajar para Telefónica. Desde luego, hemos utilizado muchos sistemas para comunicarnos, claro. Ahora, no recuerdo si también utilizamos el cobro revertido... De todos modos somos una familia que utiliza al máximo la tecnología que existe en el mercado. Eso sí, desde que hemos vuelto a Valencia pasamos más tiempo juntos y estamos muy felices de poder emprender una nueva aventura profesional en mi tierra después de tantos años fuera.

-¿Ha quedado alguna vez con sus amigos en fallas en "la esquina de Telefónica" para ver la mascletá?
-Por supuesto. Afortunadamente, Telefónica cuenta en Valencia con unas instalaciones magníficas en la Plaza del Ayuntamiento que son uno de los mejores lugares para contemplar la mascletà en Fallas. Una empresa tan involucrada con la Comunitat Valenciana no podía estar lejos de la fiesta más importante de los valencianos. De hecho, aprovechamos esos días festivos para invitar a nuestros clientes porque nos sentimos parte de la ciudad y por lo tanto nos gusta participar también en sus celebraciones. Y a mí, particularmente, como el que más.

-¿Blackberry o Iphone?
-Los dos, sin duda. Y cualquier otro terminal que permita la comunicación.

-¿Apaga el móvil cuando duerme?
-Mi móvil está encendido las 24 horas del día y los 365 días del año.

-¿Qué fue de aquellas astronómicas cifras que pagaron las grandes operadoras por las famosas licencias de UMTS a finales de los 90? Si no recuerdo mal su compañía llegó a pagar una en Alemania por 1,4 billones de pesetas.
-Creo que esto no puedo contestarlo yo.

-¿Llegará el día donde no podremos salir de casa sin llevar encima el móvil como si de la cartera se tratara?
-La cartera ya no hace falta. ¡Podemos pagar con el móvil! Ese día ya ha llegado. Mi móvil es mi acompañante imprescindible. Los smartphones actuales son, además de teléfonos de altas prestaciones, dispositivos de informática personal con agenda, acceso a internet, e-mail, calculadora, despertador, consola de juegos, reproductores multimedia, mando a distancia, medio de pago e identificación. Llegado el caso prefiero incluso llevar el móvil conmigo antes que la cartera.

-Por cierto, ¿qué hace cuando se le estropea el router? ¿Suele ocurrirle a menudo?
-Afortunadamente no. Vivo rodeado de tecnología que me ofrece mi compañía y no suele fallarme. Por supuesto, tengo alternativas porque estar conectado es parte de mi trabajo.

-¿Van a cobrar a Google por usar redes?
-Esta cuestión que usted me plantea está lejos de las competencias del director territorial de la Comunitat Valenciana.

-¿Necesitan más competencia para bajar los precios?
-No, no lo creo. Tenga en cuenta que aquí operan las principales telecos europeas (France Telecom -Orange-, Vodafone, BT), y también cableros locales con su ámbito de actuación muy definido, además de Telefónica. Y todas han encontrado su sitio. La competencia es buena para todos y en todos los negocios, ya que siempre nos hace mejores. De hecho, los precios de las telecomunicaciones han bajado muchísimo en los últimos años, creo que más de lo que la gente piensa. Sólo en 2010 el precio del minuto en tráfico fijo y móvil ha descendido un 12% y en banda ancha, las ofertas son cada vez más competitivas. De todas formas, cada vez más, los clientes valoran la experiencia de cliente y los servicios de valor añadido, además del precio, como elementos de elección de su operador de telecomunicaciones. Lo que le puedo decir es que desde la nueva estructura de Telefónica en la Comunitat, vamos a poder estar mucho más cerca de las necesidades de los clientes valencianos para ofrecerles mucho más valor y una excelente experiencia de cliente a un precio conveniente.

-¿Qué tal se lleva con Vodafone, o no hay color?
-Reitero que la competencia es buena y necesaria. De todos modos, si hablamos de colores, a mí me gusta más el azul porque me acerca más al Mediterráneo.

-¿La tecnología nos hará mejores personas?
-Yo sueño con ello. Con un mundo en el que la tecnología nos permita no sólo ser mejores personas, si no vivir en un mundo mejor porque nos proporcione más información para tomar decisiones adecuadas, crecer y prosperar.