VALENCIA. A veces, en una SAD, las buenas intenciones de cara al socio son simplemente un disfraz bajo el que se esconden diferentes tretas para conseguir poder y contentar al gran capital. Y desde mi punto de vista ese fue el embozo que utilizó el Sr. Llorente cuando, por arte de birlibirloque, accedió a la presidencia del VCF. Lo malo es que eso conlleva, para la entidad, perder algo demasiado valioso: su independencia y por ende, su libertad de acción. Aquí el que decide, en lo trascendente, es Bankia. Y aunque a usted, D. Manuel, parece que le dé igual, a muchos de los socios de este club (cada vez a más), nos parece intolerable.
Ese antifaz de buenas intenciones ya no vale. Lo que usted ha conseguido económicamente lo hubiera hecho cualquier recién licenciado en Empresariales. En cambio, sí fue una jugada magistral desviar 74 millones de euros de deuda del Club a deuda de la Fundación. Y gracias a un aval de la Generalitat, cuyos responsables, quizás se sientan ahora ¿burlados? ¿decepcionados? ¿perplejos? Digo yo que muy contentos no estarán. Porque nadie debe olvidar que la Fundación, antes o después, por sus propios medios, deberá hacer frente a, como poco, 80 millones de euros. Y si no puede, ¿quién los tendrá que pagar? El avalista.
Por lo tanto, a mi me importa un pepino (español) lo que piense Vd. Incluso lo que piensen en Bankia (aunque sería curioso saber que piensan). Porque, aunque sea dentro de equis años, se encontrará un comprador para la parcela y por lo tanto financiación para acabar el nuevo campo. A lo mejor hasta consiguen vender una "Paterna" recalificada y el terciario de la esquina del nuevo estadio, y con todo ello construir una magnífica escuela deportiva en Porchinos y rebajar deuda del VCF. Seguro que si. Pero ¿y la deuda de la Fundación, avalada por la Generalitat?
Por eso, a mí lo que me importa es saber lo que piensa sobre todo ello el Sr. Camps. El que tiene la patata caliente. Aunque, gracias a Dios, también el know how. Por tanto, lo que opinen otros no debiera ser relevante.
Fórmulas económicas existen. Y son conocidas en los ámbitos adecuados. Incluyendo cómo acabar con la deuda de la Fundación sin vender sus acciones al Mohamed Alá de turno. Gestionar bien no es solo equilibrar ingresos y gastos y vender activos, es algo más. Y no me refiero a escribir al dictado del máximo acreedor.
Y encima tienen la escasa vergüenza de lanzar una campaña publicitaria con el mensaje de "Cree". ¿En quién? ¿En qué? Mire, Sr. Llorente, yo dejé de creer en Santa Claus cuando de pequeño me llevaron a verlo a unos grandes almacenes y, una vez sentado en sus rodillas, me pidió un autógrafo. Para creer, primero hay que confiar. Y yo de este entramado no me fío. Y de los que lo dirigen, menos aún. Don Manuel, no se equivoque, creer que uno está rodeado de tontos es un error. Aunque fuese verdad.
Yo aconsejo a los socios del VCF que no se dejen engatusar más. La confianza ciega es mala y peor aún si encima es muda. Ya lo decía el genial Groucho Marx: ¿A quien va Vd a creer, a mi o a sus propios ojos?
Aducen los que dirigen todo este cotarro que ellos no tienen culpa de nada. Y buscan culpables en lugar de soluciones. La culpa es de la crisis inmobiliaria, la culpa es de la diferencia en los ingresos por derechos de televisión, últimamente, incluso de Laurent Blanc (¿no será de Gracita Morales?). Al final, igual pretenden que acabe siendo culpa nuestra, del valencianismo.
Y, quizás entonces, Sr. presidente, le cantemos aquello de: "Sabes mejor que nadie que me fallaste, que lo que prometiste se te olvidó, sabes a ciencia cierta que me engañaste ... Échame a mi la culpa de lo que pase, cúbrete tú la espalda con mi dolor ... Y allá en el otro mundo, en vez de infierno encuentres gloria y que una nube de tu memoria me borre a mi..". Grandioso bolero. Me refiero a la canción.
Como comentaristas del pasado, el grupo de críticos/opositores siempre aciertan. Pero que den un paso más, y den alguna solución/alternativa a lo que se ha venido haciendo en el VCF desde hace 2 años.
¡¡¡Amén!!!!
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