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VALENCIA (VP). "No es un buen momento para salir a bolsa a mediados de julio, pero por otro lado hay que tener en cuenta que el dinero existente es muy limitado y mejor lanzarse ahora no sea que la situación de liquidez vaya a peor". Son palabras de un gestor de la casa. El mismo que tiene claro que la emisión para minoristas del 'banco bueno' de la entidad que preside Rodrigo Rato se cubrirá con creces dada la vasta red comercial, aunque no tiene claro que pasará con el tramo institucional. "Nos están apretando bien las tuercas desde el exterior para obtener un buen precio, pero tampoco se trata de salir a cualquier precio", advierte.

Expertos consultados por este diario no creen que la rebaja de su valor en libros -valoración de una sociedad a efectos de su venta o para saber el precio real de sus acciones- sea inferior a 0,6 veces, pero en cambio tienen claro que será menor que la de CaixaBank, el nuevo banco de La Caixa, de 0,8 veces. Aunque conviene recordar que se trata de dos estrenos bien diferentes, dado que la entidad catalana no pide capital nuevo porque no necesita alcanzar el mínimo de capital básico o 'core capital' del 8% porque ya lo cumple, al contrario de Bankia que sí que debe llegar a las exigencias del Gobierno.

Otra cuestión es la composición entre uno y otro banco, muy especialmente en lo que a las participaciones de cotizadas se refiere, donde el peso del ladrillo es bastante inferior en el banco que preside Isidre Fainé. De hecho, en la estructura de Caixa Bank, además del negocio bancario de La Caixa, figuran participaciones en aseguradoras, bancos internacionales y en dos de los 'blue chips' españoles como son Telefónica y Repsol, es decir, de todo menos 'ladrillo', mientras que en el de Bankia aparecen nombres como Realia, Metrovacesa y Bancaja Hábitat, entre otros.

El estreno bursátil de Bankia, previsto para la primera quincena del próximo mes de julio, se va a convertir en un auténtico 'stress test' no sólo para Bankia y la banca española sino de la economía nacional. "Sabemos que nos van a estar observando desde fuera porque de un tiempo a esta parte todos los informes donde aparece el Reino de España, sea del sector que sea, despiertan un cierto recelo entre los grandes gestores institucionales del planeta", apunta el gestor de Bankia. 

Pocos dudan en el sector financiero que esta salida -histórica si no se le adelanta alguna otra como Banca Cívica o CaixaBank porque será la primera de un 'banco de cajas'- está siendo llevada entre algodones por los principales agentes económicos españoles. "Hay mucho en juego y tiene que salir bien sí o sí, sólo hay que ver los nombres que están en el sindicato: Santander, BBVA, JPMorgan, BofA, Deutsche Bank y Lazard, ahora sólo queda esperar que confíen también los grandes inversores".

Del éxito de este debut depende en gran medida que la percepción exterior hacia España mejore y con ello la entrada de capitales. "No cabe duda que si finalmente todo sale bien, la prima de riesgo seguro que bajará, las agencias calificadoras nos verán con otros ojos y seremos una especie de faro para el resto de sociedades que preparan su estreno bursátil".

Sin embargo, la salida a bolsa de Bankia llega en un mes nada que históricamente ha sido desfavorable con los debuts en el mercado. Así, echando un vistazo a la última década únicamente la biotecnológica AB Biotics, que se lanzó al mercado el 20 de julio pasado, se mantiene por encima del precio que marcó tras obtener una revalorización de un 13%.

El resto sigue atrapado por los numeros rojos: Neuron, que debutó 19 días antes que AB Biotics, pierde un 46,1%; San José y Zinkia, que lo hicieron en julio de 2009, presentan descensos del 66,5% y 3,6% respectivamente; Bolsas y Mercados Españoles (2006) se deja un 31,8%; Corporación Dermoestética (2005), un 82,1%; y Ence (2001), un 10,5%.

La maquinaria de Bankia sigue en marcha para llegar a buen puerto, mientras en el horizonte se acerca uno de los factores que alteran la conducta de las bolsas: las vacaciones. "Salir a bolsa en pleno periodo vacacional no es el mejor momento porque el que más y el que menos está pensando en descansar y no en tomar posiciones. Muchos son los gestores que cerramos las carteras llegado este momento para evitar correr riesgos innecesarios", apuntan desde una gestora local.