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MADRID (EFECOM). El Gobierno y el sector hortofrutícola han coincidido hoy en reclamar compensaciones para los productores después de demostrarse la inocuidad de los pepinos españoles, así como acciones que permitan recuperar cuanto antes la normalidad en la comercialización tras el miedo desatado en los mercados.

Varios días después de señalar a los pepinos españoles como causantes de una infección que ha causado varios muertos y afectado a unas 1.400 personas en Alemania, la autoridad sanitaria de Hamburgo ha dado hoy marcha atrás y ha aclarado que estos productos no son la fuente de tal epidemia.

Tras conocer esa afirmación, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha culpado a Alemania de acusar a España de manera "injusta, indebida y sin pruebas", y ha anunciado que analizará todo tipo de acciones para resarcir al sector.

La ministra, en declaraciones a RNE, se refería al anuncio de la senadora de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storks, de que los segundos análisis muestran que la variante de la bacteria hallada en pepinos españoles no coincide con la encontrada en las heces de los pacientes afectados por la enfermedad.

Ha recordado que las pérdidas son cuantiosas, cifradas por los productores en 200 millones de euros semanales, y que ha planteado hoy ante los ministros europeos la necesidad de un consejo extraordinario con carácter formal de la UE para tratar el tema.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, ha indicado que los dos españoles que presentan síntomas "muy parecidos" a los derivados de la bacteria E.coli habían viajado a Alemania recientemente.

De momento, la UE ha comenzado a analizar hoy posibles medidas para compensar a los productores españoles por las pérdidas económicas.

El asunto ha sido tratado a petición de España durante un consejo informal de ministros de Agricultura de la UE.

El sector hortofrutícola español ha destacado, tras conocer que los pepinos españoles no son el origen del brote de E.coli, que "el daño ya está hecho" y que exigirán compensaciones.

Para el director general de la patronal de productores exportadores Fepex, José María Pozancos, se trata de una situación sin precedentes en la historia del sector hortofrutícola de España, ya que "nunca unas declaraciones (institucionales) han provocado unas pérdidas tan ingentes tanto de imagen como de mercado".

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha pedido el levantamiento inmediato de la alerta sobre los pepinos, una vez que se ha constatado que no son la fuente de la infección.

La psicosis se había extendido desde el inicio de la crisis hasta esta misma mañana a todas las frutas y hortalizas de origen español en los mercados europeos, lo que ponía en peligro a 70.000 empleos, según advertían hoy desde Cooperativas Agro-alimentarias.

En una rueda de prensa conjunta de Cooperativas y CCOO, antes de conocerse los datos que exculpaban al pepino español, el secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, pedía un frente común de Gobierno -con la intervención de su presidente, Rodríguez Zapatero-, partidos políticos, empresas agrarias, cooperativas y sindicatos para detener el miedo en los mercados.

CCOO defiende una campaña de promoción para "prestigiar" la producción española y medidas laborales para los trabajadores.

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén, ha asegurado en este mismo encuentro que diez países han "disparado a discreción" contra todos los vegetales españoles e, incluso, numerosas cadenas de distribución han recurrido a carteles en los que señalan que las frutas y hortalizas que comercializan no proceden de España.

Según Ecohal, la Asociación de Empresarios Comercializadores Hortofrutícolas de Almería, la industria comercializadora de hortalizas ha perdido desde el pasado viernes 550 puestos de trabajo en las provincias de Almería, Granada y Málaga al congelarse pedidos.