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MADRID (EP). La junta ordinaria de Grifols celebrada este martes en Barcelona ha aprobado no repartir dividendos a los accionistas por primera vez desde que la farmacéutica empezó a cotizar en bolsa, una decisión que se justifica por la inminente compra de Talecris, que la compañía prevé cerrar a principios de junio, una vez obtenga sí definitivo de la Federal Trade Comission (FTC) de Estados Unidos.

El presidente de Grifols, Víctor Grifols, ha dado prácticamente por cerrada la operación y, en declaraciones a los medios tras la junta de accionistas, ha reiterado que espera poder volver a repartir dividendos "lo antes posible".

"Ahora tenemos una limitación impuesta por el ratio de endeudamiento, pero esperamos que esta restricción desaparezca cuanto antes", ha afirmado Grifols, que ha explicado que se podrían haber pagado a cuenta de 2010, ya que la compra de Talecris no se ha podido hacer efectiva aún, pero la decisión se ha tomado para reforzar el balance de cuentas.

Durante la junta de accionistas se ha hablado de otras alternativas para retribuir al accionista, lo que el equipo directivo está estudiando en estos momentos, entre las que se incluiría una retribución en especie, lo que permitiría retribuir al accionista con acciones liberadas "que le sean más rentables fiscalmente", ha señalado Grifols.

El presidente de la farmacéutica ha destacado que el beneficio por acción de la nueva empresa crecerá un 40% a partir del año que viene. Tras la compra de Talecris, Grifols se convertirá en el tercer productor del mundo en derivados de plasma, por detrás de Baxter y CSL.

Una vez integrada Talecris, Grifols doblará las ventas, ya que según los cálculos de la empresa, con la compra de la compañía estadounidense, en 2010 hubiera ingresado 2.198 millones de euros en vez de los 991 millones registrados.

REDISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

En cuanto a la distribución de las ventas, Estados Unidos pasará a representar el 53% de las ventas, mientras que ahora supone el 34%, y Canadá supondrá el 7%.

Europa representará un 26% de los ingresos, frente al 44% actual, y España reducirá su peso del 23% al 10%.

El presidente de la farmacéutica ha remarcado que esta redistribución geográfica de las ventas "tendrá implicaciones a nivel de caja", ya que ha asegurado que uno de los principales problemas de las ventas a España y a algunos países europeos como Italia es el plazo de pago de las administraciones públicas.

Víctor Grifols ha lamentado que en España el plazo medio de pago son 150 días y que en algunas comunidades autónomas se superan los 600 días, mientras que en Estados Unidos las empresas cobran a 28 días y en Canadá a diez días.

"Con la compra de Talecris estamos comprando ventas básicamente a Estados Unidos y Canadá, que son ventas que se van a cobrar. Vender está bien, pero cobrar es mejor", ha ironizado Grifols.