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El Power Electronics Valencia viaja a Bilbao con la intención de salvar el primer Matchball ACB de la temporada, algo que ya hizo este mismo año en la Euroliga hasta en 4 ocasiones.

Es la primera vez que el Power Electronics Valencia se encuentra en una situación de vida o muerta en la Liga ACB, puesto que es el inicio para unos Playoffs donde se clasificó con varias jornadas de antelación. Sin embargo, no es la primera vez que esto sucede, al menos en la Euroliga.

El primero ante Armani Jeans Milán, en un partido disputado en Biella y donde una derrota hubiese dejado a los valencianos fuera de Europa, además, el acicate de tener que ganar el basketaverage.

El segundo contra Zalgiris Kaunas, jugando en Kaunas en la quinta Jornada del Top16 y necesitando mirar al partido de Estambul entre Fenerbahce Ulker y Olympiacos. Finalmente, victoia taronja y victoria griega y opciones intactas para la última jornada antes de los cuartos

El tercero ante Fenerbahace Ulker en la Fonteta en un ambientazo de gala. Cara o cruz, ganar por más de 2 puntos para tener opciones de pasar a la siguiente ronda. Con la ayuda de un público entregado y con un final apoteósico, el equipo sacó adelante un partido aún recordado.

Cuarto partido ante Real Madrid en la Fonteta, con 1-2 madridista, los valencianos se jugaban seguir con vida. Con un público que no estaba dispuesto a dejar caer a su equipo bajo ninguna circunstancia, el Power Electronics Valencia se rehízo y consiguió la machada. Habría quinto previo a la Final Four.

La única derrota se produjo en ese quinto partido ante el Real Madrid en la Caja Mágica.

Sin embargo, los precedentes son claramente favorables a los equipos que han comenzado 1-0. No en vano, 44 de las 46 veces en que la eliminatoria ha empezado así, ha acabado con triunfo del equipo con factor cancha a favor. Nada menos que un 95,7%. Los únicos dos precedentes contrarios fueron del TDK Manresa contra el Unicaja en 1996 y del Taugrés frente al CAI Zaragoza en 1992.

De esos 46 precedentes, 34 (73,9%) acabaron en un 2-0, 10 (21,7%) en un 2-1 y apenas 2 (4,3%) en un 1-2.

Si nos ceñimos a estos últimos años, las ocho veces en que una serie ha empezado 1-0 ha acabado con triunfo del equipo con factor cancha a favor, que ha resuelto en cinco veces por 2-0 y otras tres por 2-1.

El 0-1 es un resultado menos habitual y sólo ha pasado 14 veces (23,3%), pero cuando sucede deja todo mucho más abierto.

Con 0-1, tiene ligeramente más posibilidades de clasificación el equipo que ha robado el factor cancha: ha avanzado en 8 de los 14 precedentes (57,1%).

Con el 0-1 inicial, se ha producido siete veces un 0-2 (50%), apenas una vez un 1-2 (7,1%) y en seis ocasiones (42,9%) un 2-1.

Es decir, el 2º partido es totalmente abierto: la mitad de las veces ha decidido la eliminatoria y la otra mitad ha enviado la serie a un tercer encuentro. Eso sí, con un 1-1 sólo una vez el equipo visitante ha logrado dar un 2º golpe a domicilio: fue el TDK Manresa en la temporada 1994-95.