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VALENCIA. La historia del pensamiento matemático está repleta de dificultades de naturaleza lógica que reciben el nombre de paradojas. La palabra paradoja procede del griego "paradoxos" y etimológicamente significa "término que contradice la opinión común". Se refiere a aseveraciones en neta contradicción con el sentido común o con los principios elementales de la lógica.

Las paradojas de Zenón de Elea, que vivió aproximadamente entre el 495 y el 435 a. de J. C., son sin duda las mas famosas de la historia. Durante mucho tiempo se consideraron simplemente como unas ingeniosas, sorprendentes y divertidas argumentaciones. Sin embargo, son tan sutiles y profundas que su resolución contribuyó enormemente al desarrollo de la Matemática. Una de las paradojas más famosas de Zenón, recogida por Aristóteles, es la la paradoja de la dicotomía:

"El movimiento no existe. Antes de llegar al final hay que alcanzar la mitad; pero antes de recorrer esto es preciso recorrer la mitad de la mitad; y aún antes de ello, la octava parte; y así sucesivamente hasta el infinito. No es posible recorrer un espacio compuesto de elementos infinitos en un lapso de tiempo finito"...

Viendo cómo el Consejo de Administración del Valencia CF SAD no afronta los problemas -que son unos cuantos- más acuciantes de la institución che, no deja de ser una variante más de las paradojas de Zenón. Y ahora verán el porqué.

Todo el mundo entiende (quiero pensar que así es) que el señor Llorente debe resolver cuestiones muy relevantes que afectan directamente a la supervivencia de la entidad (sentido común). Sin embargo, nuestro presidente no resuelve ninguno de ellas, las eterniza en el tiempo, lo que aplicado al procedimiento deductivo de forma reiterativa nos lleva a pensar que finalmente los problemas en el Valencia CF SAD no existen (ilusión).

El señor Llorente, seguramente no el único en la Comunidad Valenciana, debe ser un fiel seguidor de las paradojas de Zenón, ideadas para demostrar que las sensaciones que obtenemos del mundo son ilusorias. Es como si accionistas, abonados, aficionados, acreedores y demás actores de la vida económica y social del club fueran unos auténticos ilusos, sin capacidad para entender de forma adecuada que es lo que ocurre en el Valencia CF SAD.

Ya me imagino que abstraerse de la paradoja de Zenón y poner los pies en la tierra debe ser un trago difícil de tomar pero los cargos conllevan también sus respectivas cargas y la suya esta fijada desde el primer día que accedió a la presidencia del club por encargo de Bancaja.

No le diré, señor Llorente, que se ocupe de la democratización del club. Tarea infinita que usted y sus acólitos de la Fundación están demostrando no poder resolver en un tiempo finito. Tampoco piense en cómo resolver la finalización del nuevo Mestalla. Cuestión, si cabe, más infinita todavía. Tampoco pierda mucho tiempo en planificar la venta de las parcelas del viejo Mestalla.

Si usted me lo permite, solo le pido que presente propuestas de refinanciación de la deuda del club sin tener que ejecutar valiosas garantías que forman parte del patrimonio de nuestro club. No alargue otro año más la agonía financiera del club con los mismos perros aunque con distintos collares.

Intente evitar los rumores atronadores que circulan por la plaza valenciana que indican que sus créditos y sus parcelas han sido catalogados ya como un activo basura (tóxico, para los finos) que pasará a almacenarse en el vertedero del Banco Financiero y de Ahorros hasta su liquidación definitiva.

2.000.000 de seguidores son un activo muy valioso. Puede explicárselo al chairman.

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(Para consultar los artículos publicados de El Broker Enmascarado pinchar aquí)