El Valencia visita Riazor con el tercer puesto asegurado pero enfrente tiene a uno de los equipos que se juega la vida, el Deportivo de la Coruña.
Aún se recuerda aquella liga 93-94 cuando los gallegos se estaban jugando la liga. Djukic falló el penalti decisivo y la celebración del portero valencianista González alzó todo tipo de suspicacias.
Mucho ha llovido desde aquel 14 de mayo pero la parroquia local parece no haber olvidado el resultado que le privó de proclamarse campeón. En esta ocasión, el Depor se está jugando la permanencia y depende de sí mismo. Si gana, estará salvado y si empata tendrá que esperar que el Zaragoza no gane o que pierda el Getafe.
Muy arriesgado para no luchar por un triunfo que le evitaría el descenso. La Coruña se ha engalanado esta semana para apoyar a su equipo y la directiva ha puesto a la venta entradas a cinco euros que se han agotado. Eso indica un lleno absoluto para el sábado a las 22 horas de la noche.
Otro que será juez en esta liga teniendo ya sus deberes hechos es el Levante que después de asegurarse la permanencia recibe a un Zaragoza que está inmerso en la lucha por salvarse. El estadio del Levante se verá invadido por miles de seguidores del equipo maño que esta semana han hecho cola para conseguir las 3.500 entradas que el club ‘granota' ha enviado a su rival.
Todas las miradas estarán puestas en el estadio Ciudad de Valencia ya que a lo largo de la semana se ha especulado con la existencia de posibles primas por parte de los equipos interesados en que el Levante gane en su casa.
En el equipo levantinista la preocupación ahora se centra en las posibles salidas de jugadores, un tema que comenzará a moverse en cuanto la temporada baje el telón definitivamente. El nombre que primero sale a la palestra es el de Felipe Caicedo, el delantero que se ha convertido en la gran estrella del conjunto valenciano esta temporada. El club ha fijado la cifra para sentarse a negociar en 10 millones de euros, una cantidad que estará establecida como cláusula de rescisión en el contrato que la entidad piensa hacer efectivo en el momento en que tenga los derechos del jugador en propiedad.
Por lo que respecta al Hércules, los alicantinos ya no se juegan nada y el partido ante el Sporting será de puro trámite. Su contrincante, el Sporting ha alcanzado ya el objetivo de la salvación y de ahí que este partido sea de los intrascendentes de la jornada. Eso hace que se dispute a las 20 horas. Las peñas del equipo herculano han preparado una protesta masiva para manifestar su disconformidad con la manera en que se han hecho las cosas esta temporada.
Los refuerzos del inicio de la campaña no ha dado su fruto y el trío de figuras conformado por Trezeguet, Valdez y Drenthe han acabado por enfadar a una afición que hasta el último momento confiaba en la salvación. El holandés volverá ahora al R.Madrid después de su cesión, el francés tiene una cláusula que le permite quedar libre y se marchará al tener una ficha alta y Valdez será el único con el que el Hércules podrá hacer negocio si consigue venderlo.
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