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MADRID (EFE). El grupo inmobiliario Realia cuenta con 180 millones de euros en caja para invertir durante este año, por lo que busca proyectos en los que tomar parte, explicó el subdirector general de Estrategia Corporativa y Relaciones con Inversores, Jaime Lloréns, en una entrevista con Efe.

Realia analiza diferentes edificios en Madrid y París con el requisito de que se trate de un activo "emblemático y representativo", aunque no descarta la toma de una participación en una compañía del sector. "Queremos que sea una inversión de prestigio", dijo Lloréns.

Una eventual inversión perseguiría cumplir con los "covenants" o requisitos del crédito sindicado, que obliga a la compañía a utilizar la caja generada por desinversiones para amortizar deuda o a reinvertir.

El año pasado, Realia vendió un edificio de oficinas situado en la avenida Diagonal de Barcelona y otros activos más por 150 millones de euros, generando unas plusvalías de 28 millones.

De cara al presente ejercicio, Realia no descarta nuevas desinversiones de activos entre los que excluye "la sede de Realia en Madrid (una de las torres Kio), sus centros comerciales o la Torre Fira de Barcelona", agrego Lloréns. "No se tratará de activos de relevancia", apuntó.

En cuanto a la entrada de Colonial, a través de su filial francesa SFL, en el capital de SIIC de París, controlada por Realia, Lloréns indicó que la operación sirvió fundamentalmente para reducir su participación por debajo del 60 %, algo a lo que le obligaba la legislación francesa.

No obstante, Realia se beneficiará de "la experiencia de SFL y de los dos edificios" que ésta aportó en el canje, que serán "fuentes de creación de valor" en los próximos 4 años, una vez remodelados y alquilados.

Lloréns dijo que, hoy por hoy, esta toma de participación de SFL en SIIC no supone un conflicto de interés y que, ante un eventual problema, confía en su ética.

PÉRDIDAS TRIMESTRALES

Los resultados del primer trimestre del año arrojaron unas pérdidas a Realia de 4,8 millones de euros, frente a los 0,4 que ganó en el mismo periodo de 2010, cifra en la que supuso un impacto positivo una reversión de provisiones por un litigio por un suelo en Alcorcón (Madrid).

Los ingresos del grupo participado por FCC y Caja Madrid alcanzaron los 59,8 millones de euros, lo que supuso un recorte del 22,3 % con respecto a los tres primeros meses de 2010, datos que Lloréns calificó como positivos y en línea con su actuación del pasado año.

Hizo hincapié en que los activos de Realia están contabilizados a valor histórico, sin incluir ajustes por su revalorización, lo que permite a la compañía contar con "colchón de plusvalías latentes", que cifró en 1.000 millones de euros al cierre de 2010.

Así, detalló que el valor de mercado de los activos de Realia suma 4.478 millones de euros mientras que el valor en libros es de 3.479 millones y que espera recuperar "parte o todas las provisiones" en las revisiones de las valoraciones de este año (en junio y en diciembre).

Tras las dificultades por las que han pasado las empresas del sector, Realia quiere hacer del patrimonial su principal negocio y ser cada vez menos dependiente de la actividad residencial, por lo que trabaja para deshacerse del excedente de vivienda nueva terminada y sin vender.

"No hay salida del negocio residencial pero tratamos de sacar el máximo valor posible", dijo Lloréns al ser preguntado por las ventas de viviendas.

"Enero ha sido el peor mes en la historia de Realia", dijo el subdirector general de Estrategia Corporativa y Relaciones con Inversores, quien, no obstante, indicó que "cuando termine la crisis inmobiliaria y se recupere el sector la empresa empezará a ganar dinero porque tiene suelo en buenos sitios".

En cuanto al área patrimonial, señaló que "en España lo peor ya ha pasado" y Realia "ha superado una travesía en el desierto con el 95 % de la ocupación de sus edificios".

No obstante, no espera una recuperación rápida del mercado de oficinas "hasta que repunte el empleo".