El presidente de la Asociación Española de Productos para la Infancia (ASEPRI), Vicente Mompó, asegura que los buenos resultados del sector en 2009 no tienen ningún misterio: "Hicimos bien los deberes". Mompó afirma que la moda infantil española ocupa la segunda posición en el mundo
VALENCIA (L. MASERES). Vicente Mompó (1962, Ontinyent), presidente de la Asociación Española de Productos para Infancia (ASEPRI) afirma que su sector no se ha escapado de la crisis, pero al menos ha conseguido sortearla. Según los datos de facturación de 2009, la moda infantil y la puericultura registró beneficios de más de 729.000 euros, un 6,3% más que en 2008, y donde el peso de la exportación supuso un 26,2%. El 30% de las empresas de la asociación son valencianas y aportan el 20% de la facturación nacional en productos infantiles.
-Acaban de presentar los últimos datos de facturación de ASEPRI, ¿Qué balance hace?
-Muy positivo, subir más de un 6% está francamente bien. Es el resultado de un buen trabajo acumulado.
-Mientras que importantes firmas europeas han echado el cierre, la moda infantil española crece y aumenta sus ventas, ¿Cómo han conseguido evitar la crisis?
-La crisis existe y está en las tiendas y en los locales multimarca, parte importante de nuestra cadena. Pero el esfuerzo en innovación, diseño y calidad nos ha colocado en uno de los primeros puestos a nivel mundial. Este sector no es muy grande, lo cual nos viene bien. Además, uno de los factores importantes es que cuando se vende mucho no hay grandes beneficios, pero cuando hay crisis tampoco perdemos. El recién nacido necesita ropa, no es como los adultos, que pueden pasar años sin tener que comprar.
-¿Quiénes son sus principales competidores?
-El principal mercado es Italia, un país muy exigente en moda infantil y puericultura. También Francia. Nosotros estamos en el segundo lugar junto a ellos. Estamos luchando para quitarle el primer puesto a Italia, ojala.
-¿Cómo hace frente el sector textil español frente al mercado chino?
-Es tremendo, increíble y es muy complicado entrar. No tiene una distribución lógica y nuestras ventas en China pasan por encontrar un socio y que éste tenga tiendas para colar nuestro producto. Por otra parte, el mercado asiático no es un competidor para nosotros. No hemos sufrido la globalización porque hemos hecho bien los deberes.
-Ustedes apuestan por la internacionalización de las empresas del sector, ¿Tienen algún plan o estrategia diseñada?
-Sí, es una de nuestras prioridades. Desde la asociación intentamos dar soporte a las empresas que no están preparadas para salir fuera, tanto con información como con ayuda directa. No es tanto gastarse mucho dinero viajando al exterior para vender, sino estar preparado y conocer los mercados. Por ejemplo, y ahora que se está hablando tanto de Brasil, este no es un buen país para la moda infantil, ya que los aranceles son del 60%, por lo tanto, es inviable.
-Después de la crisis, ¿Cree que va a haber cambios en los hábitos de consumo?
-Sí, de hecho ya los hay. Las madres han empezado a comprar por Internet y se está notando. Las nuevas tecnologías son uno de nuestros retos, ya que sólo el 20% de nuestras marcas venden en la red. Uno de los esfuerzos que se está haciendo desde ASEPRI, con la ayuda del Ivex (Instituto valenciano de la exportación) y del Impiva (Instituto de la mediana y pequeña empresa valenciana), es formar a los empresarios que desconocen cómo funciona Internet.
-¿Qué opina en general de la cultura empresarial valenciana y directiva de la Comunidad Valenciana?
-Hay de todo. Creo mucho en los empresarios valencianos porque somos personas emprendedoras y sin miedo al riesgo, lo que se necesita para evolucionar. Son hombres hechos a sí mismos, muchos de ellos sin estudios empresariales. Además, contamos con la ayuda de las instituciones para crear proyectos y sinergias. Nadie regala nada, estamos apoyados, pero no subvencionados.
-¿Qué cualidades deberían tener las empresas valencianas para tener un lugar en los mercados exteriores?
-Primero, conocimiento de los mercados. Antes de viajar hay que conocer. En segundo lugar, hay que intentar discriminar objetivos y centrarse en varios por año, consolidarse y fijar un presupuesto. Desde las instituciones podemos parecer temerosos, pero es que cada mercado es un mundo.
-¿Son exigentes los estándares de calidad de los productos infantiles en España, frente a lo que sucede en el exterior?
-La Unión Europea está creando una serie de normativas de seguridad del diseño textil y de los productos infantiles. Son muy exigentes y cumplimos todas las normas. Más o menos en el exterior se siguen las mismas directrices, pero en España estamos por encima de la norma europea.
-¿Qué perspectivas de futuro tiene el sector? ¿Y usted como director de la empresa Tutto Piccolo?
-Hemos hecho un estudio para ver cómo están yendo los primeros meses de 2010 y según los resultados, el 47% de las empresas del sector estiman que crecerán, el 39% afirman que se mantendrán y sólo un 14% prevé que disminuirán sus ingresos. Yo me incluyo en el 47%.
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