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 VALENCIA. Como he comentado en varias ocasiones, vinos buenos hay muchos porque muchos son los gustos. Para cada cual, y en cada ocasión, los mejores son unos y no otros. Los que relato a continuación son, entre los que hay actualmente en el mercado, mis preferidos. La escasez de vinos de renombre no se debe a su precio (excepto los de de precio superior a 200 €): se debe a que en mi paladar son inferiores a lo que pretenden las bodegas que los producen. Y no sólo en España.

Empezando por los blancos, dentro de los españoles, seleccionaría al gallego As Sortes 2009, al castellano Ossian 2008 y al mallorquín Gelabert 2008. También al Chardonnay Chivite 125 2006 aunque las añadas recientes no son comparables a las anteriores. Cada uno de ellos es diferente, los tres primeros de una variedad de uva distinta pero junto al Remelluri blanco 2006 forman mi quintento preferido.

En no españoles, en estos momentos me decanto por el bordelés Carbonnieux 2008, un vino que cambia cada añada al variar la proporción de las tres cepas que lo forman (Sauvignon, Sémillon y Muscadelle). Pero quizá es porque en los últimos años he optado casi en exclusiva por los chardonnays de Meursault y al final cansa. Dentro de estos, el mejor de los que conozco es el del Domaine Grivault. Aunque mejor el 2006 que el 2007, este productor me parece muy superior a bodegas con más reputación como William Fevre.

Los chardonnays estadounidenses, comprados vía Alemania, son excelentes y entre mis preferidos estuvo el Cuvaison 2006 de Carneros. Y es extraordinario el sudafricano Ataraxia 2009 mucho más complejo que la inmensa mayoría de los españoles. Dejo de lado los Condrieu, dado que les he hablado de ellos en otra ocasión.

En tintos, la lista sería casi infinita y en todo caso demasiado extensa. Dentro de los españoles, me agradan especialmente Aalto 2006 de Ribera del Duero o de La Rioja San Vicente 2006 o el reserva de la familia de Sierra Cantabria 2007. En general, los encuentro demasiado potentes aunque estén bien hechos como el valenciano Finca Terrerazo 2007. Prefiero vinos más ligeros como el Pinot Noir alemán Mosbacher 2008 menos complejo que los Knipser 2007 pero "más pinot".

Y sobre todo, los vinos franceses como los de la zona de Graves Pessac Leógnan, en especial Domaine de Chevalier cuyo segundo vino L'Esprit de Chevalier me gusta tanto como el primero. Otro de mis preferidos es Chateau La Lagune, habitualmente un excelente Haut Médoc. De mayor precio, los únicos que me parecen que corresponde a su fama, y más comprados como primeurs a mitad de su precio actual, son Chateau Palmer y Chateau Montrose de la añada 2005, menos mítica de lo que se pretende, y el Cos d'Estournel 2006. En Italia, el Castello di Brolio 2006 de Chianti supera los demás. Y quedarían los vinos del Ródano, de Borgoña, de Australia o de otros muchos sitios pero no espacio. Lo dejo para otra ocasión.
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El blog de Joe L. Montana