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-¿Qué consejo le daría a un inversor un tanto hastiado de ver al Ibex 35 en el movimiento lateral en el que se halla actualmente?
-El inversor debe fijarse en los valores individuales más que en el índice en sí. España es un país que tiene una prima de riesgo alta, por ello las acciones más liquidas o con una cuota de mercado no internacionalizada se encuentran castigadas. Si el mercado entiende que las reformas que está llevando a cabo el gobierno son útiles podríamos asistir a una reducción de la prima de riesgo y por consiguiente un incremento en el valor de las acciones. Pero como he comentado al principio, hay valores en la bolsa española que tienen una correlación cero con el índice, por el origen internacional de los ingresos, su buena gestión financiera o por movimientos corporativos. A pesar de ello queremos resaltar que hay empresas en España con valoraciones atractivas y como Ben Graham escribió "infravaloraciones causadas por negligencia o prejuicios pueden persistir por un tiempo incómodamente largas, y lo mismo se aplica a los precios inflados causados por un exceso de entusiasmo o estímulos artificiales". Debemos tener paciencia a que el mercado ponga a cada uno en su sitio, premiando a las empresas que lo estén haciendo bien en estos momentos, por ello es importante elegir bien a los caballos ganadores.

-¿Qué espera de la inminente campaña de resultados que está a punto de arrancar?
-Este pasado martes por la noche Alcoa, el gigante mundial del aluminio, publicó sus resultados batiendo las previsiones, en la mañana del día siguiente Banesto hizo lo mismo, al ganar menos que el mismo trimestre del año pasado pero batiendo las previsiones. Por tanto, creemos que la tónica va a ser la misma que trimestres anteriores, es decir, con empresas batiendo previsiones. Otra cosa es que las bolsas respondan, ya que podemos estar llegando a un clímax. Se han reducido costes al máximo, por lo que ahora falta que la demanda tome el relevo. Por tanto, habrá que esperar.

-Sea optimista y díganos algún motivo de esperanza para la recuperación económica española:
-El turismo. La economía mundial está creciendo a un ritmo del 4%, a pesar de los desequilibrios macroeconómicos y esto tiene como efecto más turistas. Hay que recordar que España es el cuarto país del mundo que más turistas recibe, por detrás de EE UU, Francia y China. Además, el norte de África está viviendo momentos difíciles, por tanto nuestro país gana enteros para disfrutar del sol y la playa con tranquilidad. Por tanto, aunque no pueda llegar a ser un motor suficiente para la recuperación económica a corto plazo, puede ayudar a la gente a que abra empresas para dar servicios a los extranjeros que vienen, más sobre todo cuando la población envejece y quieren como destino España. Hay que reinventarse.

-¿Tanta especulación rodea a las materias primas para ver al petróleo y el oro en máximos?
-Debemos diferenciar la especulación que sufre petróleo del que vive el oro. El oro tiene una correlación negativa con el dólar, por ello cuánto menos valga el dólar más valdrá el oro. Simplemente es un modo que tienen los inversores y bancos centrales de diferentes países para cubrirse ante posibles efectos negativos de pueda provocar el dólar en el futuro. Mientras el dólar siga depreciándose el oro mantendrá su camino ascendente, y la FED tiene la llave. Por su parte, el petróleo tiene a seis de sus mayores productores con problemas geopolíticos: Irán, Iraq, Kuwait, Argelia, Nigeria y Libia. La cuestión es que no son problemas que puedan desaparecer a corto plazo, y el problema para la sociedad no es el precio actual del petróleo sino su expectativa. Hay que hacer un cambio de política energética.