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VALENCIA (EP). El trío catalán Tricicle llevará al Teatro Olympia de Valencia, desde el 27 de abril al 8 de mayo, una comedia musical sobre siete artistas retirados que no se resignan a ser simplemente viejos. Es un espectáculo tierno y divertido sin rozar el mal gusto, y supone una bocanada de aire fresco en el mundo del musical convencional.

Así lo han indicado dos de los miembros de Tricicle, Paco Mir y Joan Gràcia, en una rueda de prensa en la que han presentado esta obra dirigida y producida por el grupo. Junto a ellos han estado presentes tres de los siete protagonistas: María Adamuz, Jacobo Dicenta y Armando Pita -también forman parte del cartel Marcos Cruz, Dulcinea Juárez, Edith Salazar y Rubén Yuste-.

El origen de esta obra -cuyo autor es Erik Gedeon- hay que buscarlo hace ocho meses en Oslo, lugar en el que el grupo Tricicle observó un espectáculo y tras quedar encantados decidieron comprar los derechos para estrenarlo en España en el año 2011. Así, estrenaron la pieza en Madrid -lugar en el que estuvieron unas seis semanas-, y desde el 27 de abril se les podrá encontrar en Valencia.

De la obra original se han tenido que hacer varias adaptaciones a la cultura española. Así, se han modificado algunos 'gags' y también textos. Mir ha indicado que se han suprimido algunos textos de Shakespeare para incorporar otros incluidos en Bernarda Alba o en Don Juan Tenorio, ya que para el público de España "éstos son más conocidos", ha comentado.

La obra, que cuenta con canciones "de siempre, que todo el mundo conoce", está representada por siete actores jóvenes -seis cantantes y un pianista que también hace coros- que se interpretan a sí mismos, o a lo que serán dentro de 40 años, es decir, en el año 2050, cuando estén residiendo en un geriátrico para rockeros retirados que no se resignan a ser simplemente viejos.

Según ha explicado Gràcia, la obra "muestra la realidad del amor entre ancianos, de las peleas o de las reconciliaciones". "Son cosas absolutamente humanas y vivas", ha señalado. Así, un anciano "puede verse reflejado en la obra, pero no humillado. En ningún momento es ofensiva, ya que entra en la línea de Tricicle. Es decir, nos gusta reflejar la realidad sin darle una vuelta de tuerca".

Tricicle ha descrito la obra como "tierna sin rozar jamás lo cursi", "divertido sin caer nunca en el mal gusto", "inteligente pero para públicos de cualquier edad". Es una comedia en la que se cantan canciones que forman parte "de nuestro AND", una "bocanada de aire fresco en el mundo del musical convencional y un aliento de esperanza".

PEQUEÑO FORMATO

El espectáculo, que dura una hora y 50 minutos, es de pequeño formato y transcurre en una sala, en un geriátrico. Gràcia ha explicado que el objetivo era entonces buscar a unos "buenos cantantes", y luego que tuvieran experiencia en el trabajo gestual. "Y estamos muy contentos por el trabajo que han hecho, por poner en escena una obra que nos gustaba", ha dicho.

Una de las actrices, María Adamuz, ha comentado que "mucha gente mayor" se acerca a ver el espectáculo, y "se ríen mucho, aunque también lloran porque toca la vena sensible". "Tiene momentos de patetismo-divertido, y se pasa, en instantes, de la carcajada más grande al silencio absoluto. Es una experiencia muy bonita".

Además, Adamuz ha indicado que para interpretar sus personajes se iban fijando en las personas mayores con las que se cruzaban. En concreto, ella, que es la mujer de otro anciano, observaba los matrimonios mayores, sus gestos o sus movimientos, y "luego sale todo de forma natural", ha aseverado.

El actor Jacobo Dicente ha señalado que el principal reto de esta obra era conseguir que el público les viera como ancianos, es decir, transformarse y actuar como tal. Ha señalado que al principio, para caracterizarles, estaban cerca de una hora, y ahora les basta con 40 minutos.

Al ser preguntados por si la obra no estaba dirigida para gente joven o para menores, Mir ha afirmado que es para todo el público. De hecho, ha señalado que los niños "han oído todas las canciones que se utilizan en la obra" y, además, "no hay nada mejor para ellos que romper el protocolo de la autoridad. También verán cosas muy divertidas como peleas o caídas en el escenario", ha dicho.

SELLO TRICICLE

Gràcia ha explicado que este espectáculo, a pesar de no estar interpretado por el grupo Tricicle, lleva su sello. "La obra tiene un ritmo Tricicle, un ritmo de risas, sin momentos muertos. Aquí siempre pasa algo", ha descrito. "La adaptación y los 'gags' también son cosecha de Tricicle", ha añadido.

Al ser preguntado por cómo les había ido como directores, ha contestado irónicamente que "muy mal" porque siempre se están peleando. "Nos peleamos siempre y los actores nos han tenido que separar varias veces", ha indicado entre risas.