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VALENCIA (VP). "La suerte que tuvo ayer la CAM fue que se trata de un valor con pocas acciones en el mercado y fácil de defender porque si hubiera ocurrido con otro título más negociado la cosa hubiera sido peor". Son palabras de un broker valenciano consultado sobre la histórica situación por la que atravesó ayer la caja alicantina en bolsa, cuya apertura se demoró hasta en tres ocasiones y donde Sociedad de Bolsas -la empresa del Grupo Bolsas y Mercados Españoles (BME) encargada de la gestión y funcionamiento del Mercado Continuo- amplió el rango de caída en la preapertura hasta un 25%.

Sin embargo, el desfase entre las posiciones compradoras frente a las vendedoras en la preapertura, con una media de una por dos y un precio que llegó a tocar los 4,74 euros -mínimo histórico-, no terminó plasmándose a las doce y cuarto -cuando abrió- dado que el primer cambio que marcó fue de 5,90 euros, un 6,5% por debajo de los 6,31 euros con los que despidió la jornada del martes. Finalmente, las cuotas participativas de la caja presidida por Modesto Crespo cerraron bajando un 1,74% hasta los 6,20 euros, diez céntimos por debajo del máximo que marcó durante una sesión que para la CAM comenzó a las doce y cuarto del mediodía.

"Estaba claro que el mercado iba a penalizar al valor por la ruptura del SIP, pero también que la espectacular caída que prometía en la preapertura no se iba a cumplir porque el volumen que figuraba en las pantallas, tanto de compra como de venta, no era para asustarse", advierte el mismo broker. 

La clave de que el valor no se desfondara en el mercado la tuvo Gesamed, la sociedad de valores de la caja alicantina, cuyos operadores tuvieron el día más movido desde que la CAM debutara en bolsa allá por julio de 2008, al intermediar el 73% del negocio, terminando con un saldo neto positivo de 'sólo' 20.194 títulos. El volumen de contratación de ayer se disparó hasta los 431.473 títulos -récord histórico-, siete veces más que la media que venía moviendo en lo que va de año, según los datos de Infobolsa.

"Es cierto que ayer registró un volumen espectacular, pero el día de antes ya se había descontado que algo no marchaba en el SIP -tal y como luego se anunció- porque la negociación se elevó hasta los 259.051 títulos", añade otro broker local que recomienda abstenerse a los inversores cortoplacistas. "Valores como la CAM no son nada recomendables para el trading porque al ser estrechos te puedes quedar pillado y perder bastante dinero. No es lo mismo operar a corto con Telefónica, Santander y/o Repsol, por ejemplo, que hacerlo con este tipo de compañías cuya liquidez es escasa".

La CAM ha presentado una caída trimestral del 11,30%, lo que le ha restado 39,5 millones de euros de capitalización, puesto que a 31 de diciembre pasado su valor bursátil era de 349,50 millones y tres meses más tarde ha descendido hasta los 310 millones. Sin embargo, conviene tener en cuenta que las cuotas participativas de la caja alicantina subieron el pasado año un 19,48%, lo que se tradujo en un aumento de capitalización de 57 millones de euros hasta los 349,50 millones.

Un excelente comportamiento que les permitió situarse entre las quince cotizadas del principal mercado español de renta variable que mayores alzas experimentaron, cuya cifra total fue de 29 entre más de 140 compañías. Las peculiares acciones de la CAM cerraron el año en los 6,99 euros, además más cerca de los máximos del ejercicio (7,60), que de los mínimos (5,62).