-La primera reacción para muchos fue de pánico. Craso error. La realidad es que no parece que este trágico evento vaya a nublar la recuperación de la economía real o el apetito por los activos de riesgo. Para Europa, los 'drivers' de su crecimiento son los crecimientos de los mercados emergentes y de Estados Unidos, y el problema japonés es poco probable que frene el crecimiento global. Algunos sectores se van a ver favorecidos. La preocupación por la seguridad de las nucleares va a favorecer al sector de energía sostenible. Esperamos un aumento de la demanda de gas, que se utilizará para generar energía eléctrica. Algunos sectores se verán perjudicados como el de lujo (Japón tiene el 11% de las ventas a nivel mundial) y el turismo (3-5%), pero en su conjunto el efecto sobre los resultados de las empresas será pequeño.
-¿Hasta qué punto va a condicionar la recuperación de la economía nipona y, de paso, la reactivación del ritmo económico mundial?
-Hay que diferenciar la pérdida patrimonial para un país como Japón respecto a su ritmo de crecimiento. Estas pérdidas están evaluadas en el 4% de su PIB anual (ó 300.000 millones de dólares). Por el contrario, el ritmo de crecimiento en Japón podría mejorar en los próximos trimestres por el efecto dinamizador de las tareas de reconstrucción. Además es posible que este desastre presione a los bancos centrales para mantener durante algún tiempo adicional el 'dinero barato' para sostener la recuperación.
-¿A qué atribuye el fuerte ritmo de las operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A) a nivel mundial en lo que va de año?
-En Estados Unidos las operaciones corporativas han aumentado de forma importante este año. Esto se debe a la abundante liquidez con la que cuentan las compañías tras los procesos de ajuste realizados los años pasados. Las empresas están aprovechando la oportunidad de precios mucho más atractivos para consolidarse sectorialmente.
-¿Y en España?
-Tras dos años de sequía corporativa, el mercado se está animando y vuelve a haber curiosidad por mirar compañías y operaciones. Lo que está claro es que hay menos financiación en el mercado, ya no se ven apalancamientos del 75% sino como mucho del 50% y en sectores más tradicionales y con más visibilidad en la generación de caja. Asimismo, ha habido una bajada sustancial de múltiplos, y los vendedores se están mentalizando que hay que ir por este camino. Se están preparando muchas operaciones y algunas ya han trascendido a los medios como los autobuses de Avanza, los hospitales de Adeslas, o la fábrica de envases Mivisa en la que ha entrado Blackstone, que se concretarán en los próximos meses.
-Por otro lado, ¿veremos en breve alguna empresa de la Comunitat Valenciana cotizando en el MAB?
-Hay buenas candidatas, pero el problema es que en la actualidad no hay liquidez para tomar posiciones minoritarias en estos negocios. Si las compañías lo que buscan es fortalecerse en el mercado vía MAB, francamente lo mejor es esperar a finales de año a que las condiciones financieras hayan mejorado. Sin embargo, si todo sigue su curso antes del verano tendremos la primera empresa valenciana cotizando en el MAB.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.