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VIAJAR Malinas, la capital eclesiástica de Bélgica

11/02/2011
Margarita de Austria

MALINAS. A tan solo 25 kilómetros de Bruselas, fue la capital de los Países Bajos en la época de los duques de Borgoña. En la actualidad es la capital eclesiástica de Bélgica, además de la ciudad de los carillones, los tapices y el curioso Museo del Juguete.

Malinas es una ciudad relativamente pequeña, acogedora y viva, rica en patrimonio de valor histórico, pero no muy conocida; se trata de una joya por descubrir en los Países Bajos que está presidida por su Torre de San Romualdo, en estilo gótico tardío, el símbolo de la ciudad que se divisa desde la lejanía.

La torre vigila los trescientos monumentos de la villa, entre los que se encuentran ocho iglesias históricas en el corazón de la ciudad que albergan lienzos de grandes maestros como Rubens o Van Dyck. Pero también destacan en el patrimonio arquitectónico de Malinas el campanario de la Lonja de los Paños (actual ayuntamiento), que data del siglo XIV, el campanario de la catedral de San Romualdo y el Gran Beaterio, ya inscritos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO, o la Real Manufactura De Wit, que restaura valiosas tapicerías antiguas venidas del mundo entero y la Escuela Real de Carillón, la más antigua institución y la más célebre en su género.

Dos de los personajes históricos más importantes vinculados a Malinas son Margarita de York y Margarita de Austria, quienes ocuparon una posición dominante en la ciudad durante los siglos XV y XVI. Se trataba de dos jóvenes viudas que jugaron un papel activo en la vida política y cultural de Europa, viviendo entre la Edad Media y el Renacimiento, entre el Viejo Mundo y el Nuevo Mundo, y cada una de ellas trazó un puente en el tiempo y el espacio entre numerosas concepciones, a menudo contradictorias, del ser humano y del mundo, entre diferentes mentalidades y realidades.

Sus cortes sirvieron de residencia para los huérfanos reales que se preparaban para sus posteriores compromisos monárquicos o imperiales. Fue aquí donde el joven Carlos, futuro emperador Carlos V, creció bajo la atenta tutela de su tía Margarita de Austria.

La Plaza Mayor está llena de edificios históricos con suntuosas fachadas. Está dominada por la estatua de Margarita de Austria, que gobernó la ciudad durante el periodo borgoñón. El edificio más imponente es el Ayuntamiento, situado en el antiguo Salón de los Tejidos.

Muy cerca verás la Catedral de San Romualdo, cuya parte más destacada es su imponente torre, una de las más bellas de Flandes. Domina la ciudad desde sus 97 metros de altura y en ella se encuentran sus dos famosos carillones con 49 campanas. Malinas es, además, particularmente famosa por la escuela de carillón. Muchos concertistas de carillón del mundo entero han aprendido aquí los secretos de este difícil oficio.

La ciudad debe también su fama internacional al arte de confección de tapices. El taller De Wit es una buena prueba de ello. Innumerables obras de arte a lo largo de los siglos han dado fama sin fronteras a los tapiceros flamencos. Hoy en día, el taller hace honor a la tradición tejiendo nuevos tapices y restaurando los más antiguos. Una auténtica maravilla que vale la pena ver.

Otros puntos de interés de la ciudad son la iglesia de San Pedro y San Pablo, una antigua iglesia jesuita, la iglesia de San Juan (con admirables cuadros de Rubens), y la iglesia de Nuestra Señora de Dijle.

La torre de San Romualdo es reconocida por la UNESCO como patrimonio del mundo. Para ascender a ella hay que subir más de 500 peldaños pero por el camino descubrirás los secretos del campanario. Arriba se disfruta de un precioso panorama que hará que el esfuerzo haya merecido la pena.

También vale la pena visitar el Museo del Juguete, con una colección permanente y exposiciones temporales, ni el parque zoológico de Planckendael, ideal para visitar en familia. A este parque, de 40.000 hectáreas, podrás acceder en barco saliendo de Malinas (el embarcadero se encuentra detrás de la Estación Central).

Cuenta con numerosos mamíferos, aves de todo tipo, un pueblo africano, una isla de chimpancés, un "continente australiano", y un sinfín de atractivos más.

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