VALENCIA (EFE). El expresidente del Gobierno José María Aznar defendió ayer en Valencia que solo "una privatización completa" de las cajas de ahorro españolas dará lugar a "un saneamiento general del sistema financiero", porque de lo contrario, subrayó, "habrá muchas dificultades para encontrar capitalización privada".
Aznar ofreció ayer una conferencia sobre "El futuro de Europa" en el centro cultural Bancaja, en un acto organizado por la Fundación Cultura Pública de la Comunitat Valenciana, donde aseguró "no entender muy bien" los procesos de fusión fría (SIP) emprendidos por las cajas.
"Hemos perdido mucho tiempo, estamos en territorio de nadie y tenemos que hacer muchas cosas para ganar territorio", aseguró el expresidente, quien reivindicó la necesidad de que España y Europa se sitúen en el núcleo de los países que toman las decisiones de repercusión mundial.
Aznar se mostró convencido de que España "puede ser un buen territorio de oportunidades" para los inversores extranjeros y nacionales, y afirmó que este país puede hacer "muchas cosas" pero debe ponerse a ello "cuanto antes para evitar males mayores" porque, a su juicio, se ha perdido "mucho terreno".
Aznar advirtió de que sacar a España del "lío" en el que a su juicio se ha metido requerirá "tomar decisiones muy difíciles e inevitables", pero insistió en que "habrá que tomarlas, creer en ellas y afrontarlas, y pedir un mandato muy claro a los españoles" para conseguirlo.
El expresidente del Gobierno defendió un Estado de las Autonomías "viable y posible", y afirmó que "por razones europeas y del sistema de bienestar y de competitividad es indispensable afrontar" este debate, desde la base de "recuperar el valor de la disciplina y la responsabilidad" presupuestaria.
También recordó que los alemanes un día se percataron que "sus comunidades autónomas" tenían la capacidad de bloquear las decisiones del gobierno federal, por lo que los dos partidos se pusieron de acuerdo para establecer "unas nuevas normas por las que el gobierno federal puede gobernar".
El resultado, recalcó, es que Alemania crece al tres por ciento y tiene una tasa de paro del 6 por ciento, mientras España continúa en recesión, su tasa de desempleo supera el 20 por ciento, el déficit es del 9 por ciento, el endeudamiento del 70 por ciento y "está cuestionada" su capacidad de recuperación.
El expresidente explicó que, a su juicio, los principales problemas económicos del país son la falta de expectativas de crecimiento y de competitividad, y "un paro dramático y espantoso", cuestiones que es necesario abordar para poder "recuperar el terreno de la confianza perdida".
Con la pertenencia al euro, que no permite devaluar la moneda para ganar competitividad, la solución a este asunto es, según Aznar, tener "un país extraordinariamente flexible que ofrezca ventajas en muchos campos a los demás", entre ellas un sistema fiscal "atractivo" que "no expulse a los inversores".
Asimismo, consideró necesario una reforma laboral "profunda, seria e importante" porque, según ha criticado, "es inaceptable que las cosas se sigan plantando al margen de cinco millones de desempleados y sin darse cuenta de que un 40% de paro juvenil es una tragedia nacional".
"El país se está descapitalizando por falta de oportunidades", lamentó el expresidente del Gobierno, para quien esta es la base sobre la que se debe construir "una reforma seria y duradera, no para cuatro días, del sistema de pensiones y de bienestar en España".
José María Aznar reivindicó que tuvo "mucho que ver" con la llegada del AVE a Valencia, y ha calificado a la Comunitat como "un buen ejemplo de cómo la prosperidad en España" y "el cambio" y "la mejora de las cosas" en este país es posible "gracias, entre otras cosas, a la capacidad de muy buena gente".