Según apunta Los Angeles Times, The Weinstein Company, la distribuidora de la película británica quiere lanzar de nuevo la cinta de Tom Hooper en territorio estadounidense con un montaje que rebaje su calificación por edades.
Para ello suprimirán las únicas escenas altisonantes de la película (totalmente exenta de violencia y sexo): la retaila de tacos y palabrotas que el Rey Jorge VI -magistralmente interpretado por Colin Firth- grita a los cuatro vientos como parte de sus ejercicios para superar su tartamudez.
Un movimiento con el que pretenden aprovechar el empujón que han supuesto las doce nominaciones a los Oscar para llevar más gente a los cines. Reeditar El Discurso del Rey para convertirla en una cinta más "familiar" puede ayudar mucho a la película, que se estrenó allí hace más de dos meses.
Para calmar las voces de los más puristas, que ya han puesto el grito en el cielo, desde la compañía aseguran que trabajan codo con codo con Hooper en el nuevo montaje para que la eliminación de estas escenas no le reste fuerza a la historia.
De momento a la película le va más que bien ya que -amén del excelso palmarés y reconocimientos cosechados- ya ha amasado en taquilla una fortuna que supera los 110 millones de dólares. Su presupesto fue tan solo de 15. Lo que viene a demostrar que el buen cine casi siempre es rentable.
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