VALENCIA (LUIS A. TORRALBA). Aunque nacida en Zaragoza, Isabel Giménez Zuriaga ha hecho toda su carrera en Valencia. Es licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia y especializada en estudios del Tercer Sector. En la actualidad está preparando la tesis doctoral sobre buen gobierno en las fundaciones. Desde diciembre de 2000 es directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF). Es vicepresidenta y miembro de la comisión directiva de la Asociación Española de Directivos en la Comunidad Valenciana, del patronato de la Fundación Etnor y ha obtenido premios de periodismo económico. Al frente de la FEBF está realizando una impagable labor como responsable de formación financiera y bursátil de varias generaciones de licenciados universitarios de diversas ramas, cuyo paso por las cursos de la fundación aseguran la consolidación de la cultura financiera en la plaza de Valencia.
-¿Ha cumplido la FEBF los objetivos que se marcó aquel 20 de abril del 90 cuando nació? Recuérdenos cuáles eran.
-Los objetivos fundaciones eran elevar la cultura financiera de los ciudadanos y consolidar la plaza financiera valenciana como centro de referencia. En buena medida, hemos conseguido que sea así, y estamos muy contentos con los resultados conseguidos, aunque todavía queda mucho por hacer, y la sociedad civil debe cobrar mayor protagonismo.
-¿Qué queda del espíritu de la 'City' valenciana de aquellos años?
-La cercanía y la pasión por las finanzas, aunque sobre todo estos últimos años han sido muy duros para los inversores, y por ende, para los profesionales del sector.
-Y supongo que el poso sobre el alumnado... ¿cuántos alumnos han pasado por la FEBF en estos 20 años?
-Hemos tenido 20.000 alumnos y cerca de 700 posgraduados. Solo en 2010, han asistido más de 3.000 personas a nuestras actividades. La cena del XX aniversario de la FEBF que acogió por primera vez al director general de Regulación del Banco de España, reunió a 125 personas interesadas y comprometidas con la plaza financiera valenciana.
-¿Y qué porcentaje de colocación laboral reciben los que pasan por la FEBF?
-Los programas de posgrado de la FEBF ofrecen la ventaja de no sufrir la rotación de las aulas, ya que nos centramos en ser muy exigentes en el proceso de selección y atender un solo grupo anual en cada posgrado. El hecho de que el grupo sea manejable y reducido favorece optimizar su inserción, con ratios de colocación superiores al 85%. En los programas senior, en los que los alumnos ya trabajan cuando los cursan, conseguimos potenciar su desarrollo profesional, accediendo a puestos de mayor responsabilidad.
-¿No echa de menos hoy en día una mayor implicación de todos los estamentos de la plaza financiera de Valencia para hacer de ella una referencia a nivel español?
-En cierta medida, sí, pero también es cierto que ahora mismo tanto los empresarios como los intermediarios financieros están centrados en superar la crisis y en que sus empresas y entidades salgan fortalecidas de la crisis, razón por la cual el día a día les exige mucha más atención, no pudiendo hacer tanta labor de lobby o presión institucional.
-¿Cuál sería su receta para lograrlo?
-La frase de Kennedy, "no te preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país".
-¿Qué nota le daría a la cultura financiera del inversor valenciano?
-Un "notable" acompañado de un "progresa favorablemente".
-¿Y a la de los empresarios?
-Los empresarios de la Comunidad Valenciana deben confiar en mayor medida en canales de financiación alternativos a los bancarios, más tradicionales. Aceptar un socio financiero en la mesa en la cena de Navidad, como en los cuentos de Dickens, no tiene porque perjudicar a las empresas. Es más, negarse a abrirle las puertas del negocio en el momento adecuado puede ser terriblemente dañino para determinadas empresas. No olvidemos que la falta de financiación, y la falta de una estrategia financiera definida hace que dos de cada tres pymes cierre en España antes de los dos años de antigüedad. Y con la crisis, probablemente estas cifras habrán empeorado todavía más.
En febrero de 2008 se creó el segmento de pymes de la bolsa española, el Mercado Alternativo Bursátil para empresas en expansión, segmento en el que ya cotizan más de 10 empresas, muy diferentes entre sí, no sólo en tamaño, sino también en sector, estructura de accionistas y modelo de negocio. Un ejemplo más de que las financiaciones alternativas funcionan aunque haya credit crunch.
-Haber perdido la ‘valencianía' de las dos grandes cajas autonómicas, ¿no es un problema para darle salida a todos los estudiantes que se forjan tanto en la FEBF como en otras escuelas de negocios de la Comunitat?
-La situación de las cajas de ahorros habrá que analizarla conforme avancen los SIP, y en cada caso habrá que estudiar situaciones muy diferentes. De momento, el hecho de que el sector de cajas de ahorros se haya reestructurado responde a parámetros establecidos desde el BCE y desde el Banco de España. Su necesaria apelación al mercado a la hora de captar capital, como sucede con el resto de intermediarios financieros, exigía reagrupar un sector injustamente valorado por situaciones anómalas muy aisladas (CCM y Cajasur).
La obra social de las cajas de ahorros ha cubierto numerosas facetas de la sociedad española que creo que no han sido suficientemente valoradas a la hora de valorarlas. Respecto a las salidas profesionales de los alumnos de la Fundación, lo cierto es que el abanico de posibilidades es muy amplio, y contamos con 'antenas' no sólo en las cajas de ahorros valencianas, sino también en departamentos financieros de empresas cotizadas, bancos de inversión e instituciones públicas.
-Por cierto, ¿qué opina de esa pérdida de 'valencianía' de Bancaja y la CAM?
-La banca valenciana es un tema recurrente en la historia económica valenciana, con etapas clave y figuras emblemáticas como Ignacio Villalonga, Juan Nicasio Ordóñez o Emilio Attard. El tiempo nos ofrecerá suficiente perspectiva histórica para analizar los acontecimientos y los condicionantes de partida.
-En estos tiempos que corren, ¿queda sitio para el humanismo que promulgaba Luis Vives, uno de los referentes de la FEBF?
-Como muy bien decía Luis Vives, "no puede existir bondad donde no haya conocimiento de ella". En la Fundación diseñamos los programas con humildad, abordando la formación integral de las personas. La formación en valores es clave para la sostenibilidad de cualquier carrera profesional. Para los potenciales alumnos de la Fundación recordaría aquella otra frase del filósofo, tan oportuna: "Muchos habrían podido llegar a la sabiduría si no se hubiesen creído ya suficientemente sabios". Si Luis Vives viviera hoy en día seguro que participaría activamente con la banca sostenible y las microfinanzas, que han ofrecido excelentes resultados en países con situaciones dramáticas.
-¿Por qué todavía se sigue pensando que trabajar en el mundo de las finanzas es algo elitista?
-A menudo es un problema de idioma. La hegemonía anglosajona del sector financiero, así como la asunción del inglés como idioma de las finanzas genera que proliferen numerosos términos aparentemente complejos. El hecho de que el sector financiero sea tremendamente innovador tampoco facilita el acceso a los profanos. Además de ello, la tendencia anglosajona a referirse a los conceptos a partir de las siglas iniciales genera todavía mayores confusiones. Uno de los pecados capitales de la sociedad actual es la opulencia, y las últimas décadas, con un ciclo económico expansivo anormalmente largo, generaron una 'riqueza financiera' que en numerosos casos se confundió con una 'riqueza real'. Dentro de esta expansión, el sector financiero cobró un protagonismo en algunos casos excesivo, y la percepción social de su elitismo fue acorde con remuneraciones que no siempre estaban justificadas por una labor profesional ética ni centrada en el cliente.
Desde la FEBF hemos querido ejercer un factor compensatorio a través de nuestras actividades formativas, muchas de ellas gratuitas. Abogamos por una "democratización de las finanzas", editando asimismo glosarios y diccionarios que ayudan a comprender términos complejos, y con carácter anual, editamos manuales de referencia. El próximo trimestre presentaremos en la Bolsa de Madrid y en Forinvest (Feria de Valencia) un libro sobre "La nueva normativa de OPAs en España". Por si fuera poco, desde hace tres años hemos introducido un canal de información pionero a escala internacional. Los autobuses del servicio municipal de transportes de Valencia (EMT) publican en su canal de televisión un diccionario de términos a diario accesible a todos sus viajeros.
-¿Cómo se puede combatir en un mundo globalizado como éste la fuga de capital humano no solo a otros países, sino a otras comunidades autónomas españolas?
-Mediante la oferta de puestos de trabajo suficientemente atractivos a los estudiantes. Hoy en día contamos con la generación mejor preparada de la historia de España, pero en numerosos casos, sus remuneraciones no permiten su emancipación. El éxodo de la mano de obra supone una mayor cualificación pero, a veces, es imposible volver a la Comunidad Valenciana sin importantes renuncias a escala profesional. Renuncias muchas veces compensadas con la calidad de vida y la excelencia del clima.
Como persona que ha disfrutado de becas en la Universidad de Columbia o en la London School of Economics recomiendo vivamente complementar la formación en España con estudios o trabajos fuera de nuestras fronteras. Además de consolidar los idiomas, los contactos establecidos y la madurez que supone estar lejos de las raíces suponen un valor añadido con innumerables ventajas a la hora de diseñar una carrera profesional. Una de las razones por las que se está cuestionando la UEM es la falta de movilidad geográfica de la mano de obra dentro de Europa. El propio Luis Vives vivió buena parte de su vida en Inglaterra, Francia, o los Países Bajos, y su sabiduría se fue reforzando con las experiencias acumuladas.
-¿Una doctoranda en economía aplicada como usted ve algún motivo de esperanza en la recuperación de la economía española?
-Las crisis ofrecen muchas más lecciones a las personas que los periodos de bonanza, en los que predomina la autocomplacencia y prolifera la mediocridad. Sin embargo, los ajustes de las crisis son muy duros, y detrás de numerosos desempleados hay un drama personal y familiar. En la situación actual me preocupa más la falta de cultura del esfuerzo y la escasa tolerancia al fracaso de algunos españoles que la propia crisis económica.
La Comunitat Valenciana, cuna histórica de emprendedores, ofrece una economía de localización clave, como es su situación en el arco mediterráneo, principal eje de crecimiento de la economía española. Su dinamismo exportador supondrá un elemento diferencial positivo en la recuperación económica. Hace 50 años, las comunicaciones se hacían por el Atlántico y el Pacífico, y el Mediterráneo era un mar tranquilo y pobre. Ahora, el Mediterráneo ha pasado a ser el centro neurálgico de las comunicaciones entre la Unión Europea y Asia (Japón, India, China, Corea, Vietnam).
-Usted está casada y tiene dos hijos. ¿Cómo compagina la familia y su trabajo?
-Conciliar es fácil siempre y cuando cuentes con la complicidad de tu pareja, y ayuda externa. Nosotros organizamos la agenda de la semana el viernes anterior. Trato de aportar mas calidad que cantidad: si tengo que leer o escribir el fin de semana, organizo un taller de escritura en la mesa de la cocina con mis hijos. Ellos aprenden con el ejemplo la importancia del esfuerzo y la responsabilidad, valores que cuando sean mas mayores les serán muy útiles.
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