VALENCIA (VP/EP). La directora del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), Consuelo Císcar, presentó ayer la instalación 'Júlio Quaresma, Playing Equality' en el Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias (Colombia), donde permanecerá expuesta hasta el próximo 27 de febrero.
La obra 'Playing Equality', que se incorporó a la colección del IVAM gracias a la donación del artista, consiste en una escultura multidisciplinar compuesta por 22 cubos de acero y metacrilato de color rojo iluminados en su interior y con imágenes fotográficas.
En las paredes de los cubos aparecen grabadas palabras en diferentes idiomas que expresan conceptos extraídos del articulado de la Declaración de los Derechos Humanos. La instalación pretende reflejar como el hombre se expone a los conflictos y problemas de la sociedad contemporánea, y aborda metafóricamente el tema de la igualdad, la inmigración y los derechos humanos, han explicado las mismas fuentes.
Con 'Playing Equality', Julio Quaresma establece un juego por la igualdad en un universo de diferencias. En la obra, los continentes adoptan la forma de pirámides donde se estructuran culturas y dibuja un paisaje cúbico en una geometría de sentimientos alegóricos al orden y desorden planetario. Las cuerdas que unen los cubos y que seguimos en el recorrido que propone la instalación, pueden servir para atar o para liberar, y con ellas, Quaresma plantea la elección que tiene el ser humano entre aprisionar con nudos o unir con lazos.
Este trabajo se presentó en el IVAM en el año 2008 con motivo de la conmemoración del 60º Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el 10º Aniversario de la Declaración de Responsabilidades y Deberes Humanos de Valencia. Posteriormente, viajó a Nueva York y La Habana.
Júlio Quaresma (Luanda, Angola, 1958) es un artista polifacético. Formado como arquitecto, actividad que compagina actualmente con la pintura, complementó su educación con estudios de artes plásticas y escenografía, disciplinas que han influido notablemente en su obra. A los quince años comenzó a exponer sus obras pictóricas en su país natal. En 1991 formó el grupo Visionista, con el que lanzó un manifiesto titulado O Visionismo y que realizó la primera exposición (Visionista de Artes Plástica) en el Convento do Beato de Lisboa y en varias galerías de Nueva York.
ARTISTA COMPROMETIDO
La obra de Quaresma es la de un artista comprometido con su tiempo, con los desafíos que generan los grandes conflictos. Con su pintura hace guiños a graves acontecimientos políticos y sociales actuales. Quizás porque una de sus máximas es "sólo el hombre cambia la sociedad", el artista recurre constantemente a la representación del cuerpo humano y ofrece a la figura humana un lugar casi sagrado en sus lienzos.
El cuerpo de hombre asume una fuerza expresiva inusual al perder uno de sus rasgos fundamentales, la cabeza, que es difuminada, escondida, descompuesta, etc. La presencia del cuerpo, en sus lienzos y fotografías, y la transfiguración de la cabeza mantienen al hombre como portador de sensaciones, pero sin abandonar la racionalidad cuya representación siempre la ha ostentado la cabeza.
Ese desencuentro entre cabeza y cuerpo, entre sensación y racionalidad, es explotado en sus cuadros y llevado más allá del límite natural de la obra que es el marco.
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