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-¿Qué se espera desde Self Bank para el próximo ejercicio bursátil?
-Esperamos que sea un año caracterizado también por la alta volatilidad y donde se vea, de forma clara, los diferentes ritmos de recuperación de las distintas economías. Será un ejercicio en el que tendrán que consolidarse las reformas y objetivos anunciados por los gobiernos y en el que no descartamos nuevas medidas de saneamiento de las finanzas públicas de los países periféricos.

-Pero entonces, ¿se muestra optimista o pesimista sobre la marcha de la bolsa?
-A pesar de todo lo expuesto anteriormente, vemos la renta variable como el activo en el que hay que estar por varias razones: por un lado porque pensamos que los datos macroeconómicos y los resultados empresariales continuarán mostrando recuperación y batiendo estimaciones; por otro por el mantenimiento de los tipos de interes en niveles mínimos; también por la ausencia de activos que ofrezcan una rentabilidad tan atractiva; y, por último, por el aumento del apetito por el riesgo de los inversores.

-¿Qué valores no deberían faltar en la cartera de un pequeño inversor con un perfil de riesgo medio?
-Por sectores algunas de nuestras apuestas europeas son el sector energético, telecomunicaciones y medios, por ser atractivos en términos de valoración. También estamos positivos con el sector tecnológico, que además de experimentar unas tasas de crecimiento importantes debería ser uno de los beneficiados con las operaciones de M&A (fusiones y adquisiciones). En nuestro país, aunque no vemos recorrido en la renta variable española, sí creemos que existen oportunidades claras de compra. Algunos valores que nos gustan en estos momentos son Abertis, OHL o Grifols. Asimismo, dentro de las 'small caps' estaríamos en valores como Duro Felguera o Viscofan.

-¿Cuál es su previsión sobre la marcha de la economía española para 2011?
-Prevemos un crecimiento anémico, que debería contrastar con los crecimientos de países como Francia o Alemania en los que creemos que ya se empezarán a notar de forma clara la recuperación. Sin embargo, las medidas de ajuste fiscal, el problema inmobiliario y la complicada situación del mercado laboral acabarán lastrando nuestra capacidad de crecer. Creemos que 2011 continuará siendo un ejercicio muy complicado para nuestra economía, cuya clave pasa por mostrar mayor transparencia y credibilidad ante los mercados.

-¿Volverá a ser el petróleo una seria amenaza para la reactivación del ritmo económico mundial?
-Para los próximos 12 meses barajamos un precio objetivo para el crudo en torno a los 90 dólares/barril. Creemos que las perspectivas de crecimiento económico global junto con las medidas de expansión monetaria vigentes soportarán estos niveles, aunque los riesgos inflacionistas de los países emergentes pondrán una cota a su revalorización.