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MADRID (EP). El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha lanzado duras críticas contra el Gobierno el día de su despedida como presidente de la patronal asegurando que si hubiera hecho caso a las recomendaciones de los empresarios, podría haber evitado el actual deterioro de la economía y el fracaso de proyectos empresariales como el suyo.
Díaz Ferrán pronunció estas palabras ante la cúpula de la CEOE y los cientos de vocales convocados en representación de las organizaciones que conforman la patronal para elegir, en las primeras elecciones de la Confederación, al que será nuevo patrón de patronos para los próximos cuatro años.
"Si el Gobierno hubiera tenido en cuenta nuestras aportaciones en el momento en que las hicimos y las hubiera puesto en práctica a tiempo, la economía no se hubiera deteriorado tanto y la recuperación estaría más próxima", dijo, para añadir: "Todos los empresarios estamos luchando sin descanso para sacar adelante nuestras empresas. No todos los conseguimos. Hemos sido muchos los que hemos pagado un alto precio". "Se han desvanecido los sueños de toda una vida", apostilló.
Así, Díaz Ferrán no quería irse sin replicar a las "ácidas críticas recibidas" y a las "descalificaciones" que, en ocasiones, dijo, se han visto acompañadas "meses después" por medidas económicas en la línea de los empresarios, aunque "insuficientes", en lo que ha sido una crisis "ignorada primero y mal llevada después".
ENTONA EL 'MEA CULPA'
Con todo, Díaz Ferrán también pidió "perdón por los errores" ante la Asamblea Electoral de la Confederación y aseguró que durante su mandato siempre ha dedicado su "esfuerzo y trabajo" a defender los intereses de los empresarios, así como su independencia.
"Siempre he sido decisivo en la toma de decisiones y he intentado que sea mayor el número de aciertos que de errores. Mi mayor deseo es que así lo hayáis entendido", añadió, antes de subrayar que "pese a todas las dificultades, estos años han sido apasionantes" para él.
Dicho esto, el presidente de la CEOE se mostró esperanzado y aseguró que, "en estos momentos complicados", se sigue sintiendo "orgulloso" de ser empresario. También aseguró que "comienza una nueva etapa para la CEOE", hoy más "independiente, transparente, participativa y profesional" que nunca.
Para terminar, Díaz Ferrán se despidió con una reflexión. "El capitán puede tener problemas, de hecho los tiene, pero el barco está navegando a velocidad de crucero. Hemos fondeado en la bahía y ni siquiera hemos tenido que llegar a puerto para que suba el nuevo capitán. Tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro barco".
Hay que tener la cara como el hormigón armado. Por culpa de empresarios de este pelo, muchos otros somos medidos por el mismo rasero. La clase empresarial se libra de un elemento que nos ha hecho mucho daño, y ha deteriorado la imagen de la libre empresa y de los empresarios que, en definitiva, son (somos, cada uno en su medida), quienes generamos ideas, negocios, empleo y riqueza común.
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