VALENCIA. Se conocieron en clase de música en el Conservatorio, en París. Él, español, actor, fue uno de los primeros de muchos jóvenes que decidieron abandonar el país en busca de mejores oportunidades en el extranjero. Ella era una joven y guapa estudiante ginebrina. Conectaron. Víctor Costa y Carolina Costa decidieron unir sus vidas. Y él se fue a Ginebra, a Suiza. Entonces ella, que había hecho estudios de Teología, siguió su vocación y se convirtió en pastora protestante.
Con el tiempo Víctor Costa descubrió que hay todavía barreras que vencer y que ellos se las saltan cada día desde la comprensión y desde el amor. Y lo han reflejado en una webserie que se está convirtiendo en un fenómeno en el país helvético. A través de su canal de Youtube, del de Facebook, del de la web de 20 minutes, Ma femme est pasteure se ha ganado el corazón del público y se ha convertido en un éxito, tal y como recogen los medios suizos, con reportajes en revistas como Migros Magazine, Hebdo...
El éxito no ha pasado desapercibido a los organizadores de festivales de webseries, y la primera temporada de Ma femme est pasteure ha sido seleccionada por tres de los más importantes certámenes internacionales, como son el Raidance London Web Fest, el Marseille Web Fest y el español Bilbao Web Fest. La producción llegará al certamen vasco con dos nominaciones: Una a la mejor actriz para Carolina Costa (Clara en la serie) y otra para el mejor tráiler.
Víctor Costa, como creador, coguionista y director, es junto a su mujer la cabeza visible de la productora Ataprod, con la que ya han obtenido y tienen un éxito en la televisión suiza, la serie Bienvenue Chez Nous, que acaba de iniciar su quinta temporada, una webserie que emiten algunas de las principales televisiones de la confederación y en la que ironizan sobre el encuentro entre dos culturas tan dispares como la española y la suiza.
Con todo, el éxito de Ma femme est pasteure es más personal ya que, como admite desde Ginebra donde vive, y en medio de una mudanza, está mucho más inspirada en sus vivencias. No es completamente autobiográfica, claro, pero lo que han cambiado han sido sólo pequeños detalles. En la serie ambos se conocen en Ginebra, cuando en la realidad llegaron a Suiza ya juntos. Los nombres también son diferentes. Las situaciones, dice Víctor Costa, están extraídas en su mayoría de la vida real.
"Nosotros empezamos con las webseries en 2010 [con Bienvenue Chez Nous] cuando no existían prácticamente en Europa", comenta. "Era un poco como Escenas de matrimonio pero en formato webserie. Tenía como referente una producción francesa. Ahora llevamos más de 100 capsulas con ese proyecto. Funcionó y funciona muy bien pero sobre todo aquí, en Suiza. En cambio Ma femme... es más internacional y está teniendo mucha repercusión en Francia, lo cual nos ha sorprendido", confiesa.
Reportajes en ARTE, en France 2, Ma femme... está logrando unos ecos que, admite, se les escapan. "Creo que es el lado espiritual, el lado reflexivo, con una pareja que vive lo que dice, lo que ha llegado a la gente. Ese doble enfoque ha tenido mucha repercusión mediática", explica.
La visión moderna de la religión es también uno de los atractivos del producto, cree, y así recalca por ejemplo el hecho de que el episodio seleccionado para el festival londinense es el capítulo titulado ‘Dios es una mujer'. "En ese en concreto seleccionamos escenas bíblicas y las rodamos un poco estilo Monty Python. Toda la serie está rodada con un humor muy inglés, que nos gusta mucho, y es algo en lo que me fijo, el tipo de humor que funciona en todos los países", comenta.
A sus 40 años, Víctor Costa, explica que es católico a la manera de "muchos españoles", poco practicante o menos que sus padres, si bien relata que ha pasado por todas las etapas de la fe. "Hasta fui monaguillo para poder jugar después a fútbol con mi primo que también lo era", ríe.
En ese encuentro de religiones, de visiones del cristianismo, Víctor Costa comenta que él vive la fe de otra manera, con más "preguntas existenciales". "Cuando estás con una mujer que es pastora vives otras cosas. A lo mejor tú mujer llega del trabajo y cuando le preguntas durante la cena cómo ha ido el día ella te relata cómo ha enterrado a un vecino. Eso, que no sucede en la vida normal, a mí me pasa de continuo. Al empezar a sucederme me cambió por ejemplo la concepción de la muerte. Como se me moría mucha gente", bromea, "la muerte, que siempre es más lejana, se convirtió en algo más cercano y me ha hecho reflexionar sobre la vida", dice.
Por el momento llevan nueve capítulos y esperan poder completar en breve los doce de una temporada que será la primera de muchas. Ma femme... tiene cuerda para rato.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.