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BENICÀSSIM (CASTELLÓN). Al final, la campaña contra el cantante americano Matisyashu surtió efecto y la dirección de festival de Reagge Rototom Sun Splash decidió cancelar su actuación prevista para este sábado. El boicot había sido instado por la asociación Desinversions y Sancios (BDS) a Israel del País Valencià y fue secundada por algunos de los artistas incluidos en el cartel. Será sustituido por la cantante de origen jamaicano Etana, que ya actuó en el certamen en 2012.
En un comunicado la organización indicó que tras "haber buscado repetidamente el diálogo frente a la indisponibilidad del artista a la hora de pronunciarse claramente contra la guerra y sobre el derecho del pueblo palestino a tener su propio Estado, ha decidido anular el concierto de Matisyahu previsto para el día 22 de agosto".
Los responsables del festival exigieron al cantante hebreo que se pronunciara, por escrito o mediante un vídeo, sobre su postura al respecto del conflicto entre Palestina e Israelí. Al no recibir respuesta, se optó por no permitir su actuación.
Desde BDS han mostrado su satisfacción y han explicado a EFE que se ha demostrado que el artista "no está a favor de los derechos humanos y no merece ser contratado en un festival, y menos en uno con la trayectoria del Rototom Sunsplash".
Además desde la asociación han invitado a los cinco participantes que se sumaron a la campaña y cancelaron su presencia por tanto en el festival a que se incorporen de nuevo a la programación si así lo consideran oportuno.
La polémica arrancó cuando el BDS inició una campaña que pedía a los artistas en una carta abierta que "consideraran" su participación en el Rototom Sunsplash por la actuación este año de Matisyahu.
Peligroso antecedente y una muestra más de que en el bloque progresista exsiten tendencias que pueden derivar en censura y en falta de libertad. Uno de los derechos fundamentales de las personas es el de no verse obligado a mostrar sus tendencias u opiniones políticas. Este artista ha tenido la mala pata de ser judío y de haber dicho en algún momento que apoya al estado de Israel., cosa que no necesariamente implica apoyar todas y cada una de sus acciones. Un francés apoya a su estado pero eso no quiere decir que le parezca bien todo lo que haga el mismo. Por otra parte, a nadie parece importarle los problemas que pudiera acarrearle expresar su opinión al Sr. Matisyashu. ¿Se les exige a todos y cada uno de los actuantes del festival que opinen sobre la situación política de sus respectivos países? Si viene un marroquí, ¿le exigimos que nos indique si su país es democrático o no? ¿También a un ruso, a un chino o a un iraní? ¿Quién se arroga el derecho de expedir certificados de pureza democrática? ¿Comenzamos a crear un Salem y nos ponemos a cazar brujas?
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