VALENCIA. Cuando Michael Crichton era solo un escritor de éxito, se dio cuenta de que tenía entre las manos un filón. Así, tras ver como directores de la talla de Robert Wise (West Side Story, Ultimatum a la Tierra) o Blake Edwards (La pantera rosa, El guateque) lograban sendos éxitos con la adaptación de sus novelas La amenaza de Andrómeda (1971) y Diagnóstico: Asesinato (1973) respectivamente, decidió ponerse tras las cámaras y dirigir Westworld, almas de metal (1973).
La película conoció una continuación menos afortunada (Mundo futuro, Richard T. Heffron, 1975) y una serie todavía peor, en 1980, que apenas llegó a los cinco episodios y de los que la CBS solo emitió tres. Ahora el libro vuelve, y de la mano de esa máquina de encadenar éxitos que es la HBO. De momento, las críticas son excelentes... y eso que sólo se conoce el tráiler. El estreno no está previsto hasta 2016, un año más tarde de lo que inicialmente se dijo.
Desde luego, lo (poco) que se sabe promete y mucho. Para empezar, estará dirigida por Jonathan Nolan (al menos el capítulo piloto de la primera temporada que constará de ocho capítulos), responsable de éxitos como la trilogía del Caballero Oscuro, Interstellar (2014) o Memento (2000). Eso sí, más de uno hubiera preferido que Quentin Tarantino, el primero al que le ofrecieron hacerse cargo del proyecto, hubiera aceptado. También está vinculado al proyecto, como productor J.J. Abrams (Star Wars: el despertar de la Fuerza, Lost) lo que es una garantía de calidad.
El protagonista será el guaperas de la saga Las Crónicas de Narnia, Ben Barnes, quien estará secundado por pesos pesados de la talla de Anthony Hopkins (su primer papel para la televisión en más de 20 años), Ed Harris (que interpretará al robot pistolero que encarnó en su día Yul Brinner) y Evan Rachel Wood (Los idus de marzo, El luchador).
LA HISTORIA
Crichton aseguró que se le ocurrió la idea durante un viaje a Disneylandia, cuando visitaba la atracción de los Piratas de Caribe (que también inspiró la famosa saga con Johnny Deep de protagonista) y empezó a plantearse qué ocurriría si los animatronics se volvieran locos y se lanzaran a matar turistas. Así llegó la novela, en la que se violaban las Tres Leyes de la Robótica de Isaac Asimov, y en la que -por primera vez- se abordó el tema de los virus informáticos.
Así nació la historia de un parque de atracciones tematizado (Westworld) en el que se daban cita la Antigua Roma, el Salvaje Oeste y la Europa Medieval. Allí, los visitantes podían vivir aventuras en cada una de las épocas. Todo iba a la perfección hasta que a un robot-pistolero se le cruzan los cables y empieza a disparar contra todo bicho viviente. No hace falta decir que Crichton se inspiró en sí mismo para escribir Parque Jurásico.
De momento, poco o nada se sabe de la serie. Nolan se ha limitado a afirmar en una entrevista a Entertainment Weekly que "lo único que puede decir es que hemos intentado hacer la serie de televisión más jodida, ambiciosa, subversiva... Con las cosas que te mantienen despierto por la noche, las que te dan miedo. De eso va exactamente".
Lo cierto es que el tráiler no aclara mucho. Se sabe que Richard Harris será ‘Hombre de Negro' en sustitución del ‘Pistolero', que es como se llamaba Yul Brinner, y que hizo un homenaje tan sentido a su papel en Los siete magníficos (John Sturges, 1960) que hasta llevaba la misma ropa. Por su parte, Anthony Hopkins será el doctor Ford, el responsable de parque temático con pinta de no ser mejor persona que Hannibal Lecter.
Pero ¿y Evan Rachel Wood? En lo poco se ha visto tiene pinta de ser un robot al que se le posa una mosca en el ojo y no parpadea. Mientras, una voz le invita a "cuestionar su sentido de la realidad". ¿Sabe que es un robot? Habrá que esperar.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.