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VALENCIA. La industria de la animación no cesa en su idilio con la ciudad de Valencia y la Comunitat Valenciana. Si la pasada semana el Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2015 mostraba que la región es la que más crecía en número de empresas, colocándose ya como la tercera tras los polos industriales de Madrid y Barcelona (ambas sedes de las principales multinacionaleS), esta lunes se inicia un taller intensivo en Valencia que reúne a 14 proyectos de largometraje, corto o serie de animación con profesionales de todo el mundo.

La primera edición de Bridging the Gap ha sido ideada por la valenciana de adopción Guadalupe Arensburg, que desde hace 20 años es responsable de adquisiciones para Canal + España de cortometrajes.  "En gran medida, todo lo que confluye en estos cinco días de actividad es fruto de los viajes a festivales, la experiencia acumulada y los contactos conseguidos", apunta esta argentina de origen que ha sido jurado en festivales como los de Buenos Aires, Río de Janeiro o Tampere o ha impartido conferencias en Cannes, Toronto, Clermont o Tokio. Un trabajo que ahora ha hilvanado, con sede en Valencia, para que 17 creadores de todo el mundo -con especial presencia de países iberoamericanos- traten de acelerar 14 proyectos "en coproducciones internacionales, con el objetivo de que ese talento creativo se materialice".

LOS SELECCIONADOS

Y del bagaje, el rooster de profesionales llamados a formar especialmente en aspectos de comunicación, negocio y producción a los talentos seleccionados: Shamik Majurndar, director creativo en Disney; Nicolas Schmerkin, productor del cortometraje Logorama, Oscar en 2010; Jaime Maestro y Nathalie Martínez, director (ganador de dos Goyas) y productora de Blue Dream Studios Spain con el mayor proyecto de largometraje de animación, Animal Crackers, en proceso; Tony Bancroft, director de Mulán y creador de personajes para varios títulos de Disney; Bell Ramírez, consultora de producción en proyectos internacionales; Alfred Sesma, asesor estratégico de las industrias audiovisuales; Brigitte Pardo, responsable de programación del departamento de cortometrajes de Canal + Francia; Guillermo García Carsí, creador de Pocoyó; o, entre otros ponentes, Manuel Cristóbal, mejor productor europeo de animación 2012 tras buena parte de los largometrajes de éxito españoles, como el caso de Arrugas.

Para José Luis Farías, impulsor junto a Arensburg del proyecto Bridging the Gap y director del mercado de referencia para la animación en España 3D Wire, "la clave está en que la explosión de profesionales, de producciones o de opciones de formación no tiene nada que ver con la cantidad de talento. El talento es limitado y aunque cada vez hay más plataformas es necesario crear vehículos para que esas producciones salgan adelante". El workshop intensivo incluye ponencias, talleres, encuentros one to one con los jóvenes llegados de medio mundo, pero también algunas actividades abiertas al público que se pueden consultar a través de su web.

EL PAPEL DE ESPAÑA EN EL MERCADO DE LA ANIMACIÓN

Para Arenbsurg el papel de España en el mercado internacional de la animación está claro: "ha de ejercer de puente con Iberoamérica, porque es cierto que está un escalón por encima en cuanto a su vinculación por proyectos con los grandes estudios y es a partir del idioma por la vía por la que debe de ejercer de puente para estos países". Chile, México, Argentina o Brasil tienen representantes entre ese puñado de talentos que estarán esta semana en Valencia, algunos de ellos becados (de hecho la mitad de los participantes lo están por distintas instituciones de todo el mundo). También hay participantes de Kenia, Nicaragua, Colombia, Francia, Costa Rica, Perú, El Salvador y Guatemala.

Los proyectos a dinamizar ya cuentan en algún caso con premios y preselecciones en festivales y los participantes "nos dan vueltas en cuanto a talento creativo", dice Arensburg para matizar cuál es la necesidad de la que parte el curso: "lo que necesitan es empezar a construir lazos profesionales con la gente que está produciendo o coproduciendo en ‘primera división'. Más allá Majumdar (Disney) pueda llevarse a alguno de ellos a trabajar al estudio, es la relación de networking que se establece entre ellos y los profesionales la verdadera aportación de Bridging the Gap".

La elección de Valencia, más allá del arraigo de Arensburg, se dio por diferentes motivos: "por un lado, el apoyo de CulturArts de la Generalitat Valenciana, por otro disponer de una sede (Barreira, Arte + Diseño) y una ciudad que alimentaban la posibilidad de que los participantes tuvieran también espacio para desarrollar relaciones más distendidas, pero también por la propia ebullición de la animación en la ciudad y la implicación de personas como Nathalie y Jaime (Blue Dreams Studio Spain) con proyectos tan ambiciosos como Animal Crackers desarrollándose aquí".

Farías añade que, entre los representantes del circuito profesional que se da cita en este encuentro, "ha habido una acogida genial a la propuesta. Desde el primer momento estaban encantados porque, de alguna forma, todos tienen la idea de que hay que devolver algo de lo que ellos conocen a las nuevas generaciones". Hasta 180 fueron las propuestas que llegaron de todo el mundo para este taller intensivo cuyo coste, de no ser becado, asumen los propios creadores. Un escaparate, también, en el que su trabajo final es poder desarrollar un pitching profesional para vender su película, corto o serie.

A esos pitching asistirán, al final de la semana, representantes de Cartoon Network España, Radiotelevisión Española o Canal + Francia y Canal + España. Bridging the Gap se quiere postular como trampolín, con una cita anual de la que esta semana se celebra su primera edición, para el talento más efervescente del panorama internacional de la animación. Un escenario para despejar la ingente cantidad de volumen de propuestas y creadores y que las grandes historias narradas a partir de este lenguaje se materialicen.