La cafetería para niños dará paso a una cervecería sin cambiar de propietaria
VALENCIA. La periodista Cristina Martínez Vallier pulsó una Ruzafa que en 2011 demandaba nuevos espacios de recreo y ocio para niños. El barrio, desprovisto de espacios verdes -e incluso de colegio hasta el año pasado-, recuperaba población a marchas forzadas y algunos de sus anteriores y de los nuevos vecinos podían compartir un café, una cerveza y una copa en un espacio lleno de juguetes y actividades: Canguro Verde.
La realidad es que, tras unos años de pequeño pero constante crecimiento, Cristina ha sumado un último curso complicado en lo que al negocio se refiere y, tras tener que buscar soluciones de urgencia para no echar el cierre hace tan solo unos meses, finalmente ha decidido dar un golpe de timón y cambiar su "querido" Canguro Verde por La Banyera, una cafetería y cervecería cultural que abrirá tras el verano.
El próximo viernes 3 de julio está previsto que Canguro Verde eche el cierre, una decisión "llorada, porque mi intención era no solo ofrecer un servicio, sino actividades que mejorasen y complementasen la educación de los niños". Sus clientes llegan incluso desde fuero de Valencia, especialmente atraídos por las actividades, talleres y teatro que tenía en cuenta al niño tanto como al padre. "Lo que ha sucedido en gran medida es que los padres han venido con los niños ‘ya merendados' y el consumo es muy bajo, mientras veo que otras propuestas que hago enfocadas a más adultos funcionan".
Así pues, durante los últimos meses ha ido sacando rédito a la propuesta ‘Caña al Teatro' y la posibilidad de abrirse a otros eventos culturales capaces de combinarse con cenas frías, una oferta mayor de vinos, cervezas artesanales y de importación han puesto punto y final a este local. "No descarto volver a abrir dentro de unos años, pero ahora todavía vivo bajo la presión de las deudas contraídas y además tengo ganas de poder ofrecer una oferta cultural diferenciada en Ruzafa".
Ella destaca que, lejos de lo que pueda parecer, Ruzafa todavía está un peldaño por debajo en cuanto a oferta cultural con respecto a barrios como "Benimaclet. Aquí sí se ha profundizado más en otro aspecto cultural, el gastronómico, pero no hay tanta oferta ni de escénicas ni de proyecciones audiovisuales alternativas ni expositivas". La Banyera, el nuevo local, contará con una actividad constante de teatro de pequeño formato, proyecciones audiovisuales (en otoño podría programar la webserie completa de Cabanyal Z, por ejemplo) y exposiciones mensuales. "Y, además, catas pero no solo de vinos o cervezas: aceites, chocolates...".
-Por cierto, ¿de dónde sale el nombre?
-Cuando entré por primera vez al local había una bañera de verdad y quise utilizarla. Durante un buen tiempo fue una gran macetera, luego se reconvirtió en baúl para juguetes...
Tras el verano, esa bañera será la base de una de las mesas del nuevo local muy próximo al Mercat de Russafa. Un espacio, por cierto, también más sencillo de combinar con las reuniones de asociaciones civiles o profesionales, también habituales en Canguro Verde.
Conociendo a Cristina, estoy seguro de que al final conseguirá el doble objetivo de hacer más feliz al barrio y gestionar un negocio rentable. Cris es muy grande. ¡Ánimo pececillo!
Es una lástima que cierren negocios. Especialmente aquellos que se arriesgan y se esfuerzan por intentar algo nuevo y crear algo que, además de un modo de vida para sus dueños, aporte algo a la comunidad. Espero que la nueva aventura les vaya bien. Sé que echaré de menos el canguro, pero estoy seguro de que me encantará la bayera si se mantiene ese ambiente tan especial y las propuestas culturales. Creo que en los barrios debemos agradecer y apoyar estos esfuerzos. O nos comerán las franquicias impersonales como en el centro.
El sitio estaba muy bien al principio, pero Rusafa siguió creciendo surgieron nuevas alternativas y no supieron desarrollar la clientela que tenian. El crecimiento brusco del comienzo fue porque ofreció algo nuevo y ademas en el barrio no había nada para los niños. ahora hay plazas, bares nuevos y el canguro no estuvo a la alturo para competir. Decir que la culpa radica en si los niños merendaban o no me parece que es echar balones fuera y no hacer mea culpa
Ojalá que a Cristina le vaya todo genial en esta nueva andadura. Siempre que hemos ido con alguna propuesta nos recibe con los brazos abiertos. Es genial, se lo merece todo!
Es una lástima porque era un sitio genial para los que tenemos peques, podías estar sentado con tu zumo (que buenos los hacen) o una cerveza y mientras el nano jugando tranquilamente sin molestar a nadie y sin estar tras él todo el rato. Por otro lado me alegro que al menos no les haya tocado echar el cierre, a ver que tal sale La Banyera, conociéndoles seguro que muy bien, nos pasaremos pronto por allí a despedirnos del canguro y decir hola al nuevo local. Un abrazo
Cristina es un espiritu candido, que llena de positividad cada minuto, el Canguro ha sido un referente en el barrio durante este tiempo, estoy seguro que el próximo proyecto también será facilmente reconocible por los vecinos si Cris sigue dandole a las cosas su particular visión, le auguro mucho exito!!
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