MADRID (EP). Las pruebas radiológicas dan lugar al 80% de las decisiones médicas. Aunque son muy seguras no están exentas de riesgos: el uso de radiaciones, los falsos positivos o las complicaciones de las pruebas intervencionistas.
Según explica el doctor José Luis del Cura, presidente de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) y Jefe de Sección de Radiología del Hospital Universitario Basurto en Bilbao, la Seram ha lanzado una campaña para limitar al máximo las pruebas no necesarias. Entre ellas las exploraciones por dolor de cabeza o dolor de espalda sin signos de alarma o la radiografía de tórax preoperatoria.
"El objetivo es disminuir la radiación y el gasto sanitario no justificados. No es indicador de calidad de atención sanitaria el que se realicen estudios radiológicos en todas las enfermedades", señala el doctor Del Cura.
El trabajo de los especialistas en Radiología en ocasiones puede quedar en la sombra cuando no existe contacto entre el profesional y el paciente, así como dar lugar a falsas creencias sobre por qué se realizan o no estas pruebas. Algunos aspectos que desconoce la población cuando acude a la consulta radiológica son los siguientes:
* Los radiólogos no son técnicos sino médicos especialistas: aunque el paciente sólo ve al radiólogo durante la ecografía y en procedimientos intervencionistas, mientras que no suele hacerlo en escáneres o resonancias, el radiólogo participa en todas las pruebas, planifica la exploración y evalúa los resultados.
* La radiología no es cara: el precio de una exploración radiológica es una parte insignificante del gasto en el diagnostico y tratamiento de una enfermedad. Sin embargo, el gran volumen de ellas que se realiza supone una parte importante del coste del servicio de salud.
* En las exploraciones radiológicas, el diagnóstico lo proporciona un radiólogo: sin embargo es habitual que el paciente lo conozca a través del especialista que le trata, ya que la realización del informe requiere tiempo y no es posible proporcionarlo al paciente en el acto.
* El radiólogo también cura, realiza tratamientos e intervenciones: cada vez son más frecuentes los tratamientos de enfermedades mediante técnicas mínimamente invasivas guiadas por técnicas radiológicas. Estas técnicas incluyen tratamientos de enfermedades vasculares o de cánceres, entre otros.
LOS RIESGOS DE LA RADIOLOGÍA
Según señala a Infosalus el doctor Del Cura, entre la población existen miedos o falsas creencias sin justificar como una posible reacción ante el contraste, que es excepcional, el miedo a la radiación derivada de una placa de hueso y sin embargo no a la del escáner, o el deseo de pasar por exploraciones radiológicas innecesarias a toda costa para sentir que la atención sanitaria es correcta.
En cualquier caso, Del Cura señala que las exploraciones radiológicas salvan vidas y deben ser realizadas pero solo si están justificadas y bien indicadas y son relevantes.
Los riesgos a los que se enfrenta al paciente cuando debe pasar por una prueba radiológica se resumen, como apunta el especialista, en:
1. Por complicaciones en los procedimientos invasivos:
Infrecuentes, aumentan en técnicas complejas como biopsias o ablaciones tumorales en contextos complejos.
2. Riesgos por el contraste:
Alérgicas o anafilácticas. Son muy infrecuentes y tras la evolución de los fármacos modernos casi no existen.
3. Por la radiación utilizada:
Aunque las pruebas radiológicas son muy seguras, es cierto que tienen un pequeño riesgo de inducir cáncer, especialmente en niños y en mujeres en edad fértil ya que tienen más tejidos en desarrollo. Ello se da sobre todo en el escáner y la angiografía, que son las pruebas que utilizan mayor cantidad de radiación.
Aunque existe alguna controversia sobre la magnitud de este riesgo las agencias internacionales de radioprotección confirman que es directamente proporcional a la dosis y recomiendan poner en marcha todas las medidas para proteger a los pacientes, y especialmente a los menores. Esto incluye disminuir todo lo posible las dosis empleadas y el número de pruebas radiológicas, especialmente las que se realizan en niños, eliminando todas las exploraciones innecesarias.
4. Diagnóstico erróneo:
El riesgo más desconocido, pero uno de los potencialmente más peligrosos. El 80% de las decisiones médicas dependen de los informes radiológicos, por lo que el impacto de un error en un informe es muy importante. "El diagnóstico radiológico es una disciplina muy compleja que requiere interpretar a veces cientos de imágenes que no siempre muestran signos claramente diagnósticos o cuya interpretación depende del contexto clínico. Ello hace que exista una posibilidad de error no desdeñable, como en toda actividad humana compleja", aclara el especialista.
Los factores que intervienen en los errores incluyen la falta de formación sobre el contexto de la enfermedad, los datos clínicos insuficientes o el cansancio médico. Aunque los estudios muestran que los errores de interpretación importantes son bajos, el efecto de estos errores puede ser importante dado el papel central del radiólogo en el proceso diagnóstico.
5. Exploraciones innecesarias:
Pueden producir efectos indeseados como provocar errores en cascada, o descubrimientos incidentales sin relevancia clínica pero que pueden conducir a intervenciones y tratamientos innecesarios de lesiones que nunca tendrían relevancia clínica. En este sentido, el radiólogo es, por ley, el profesional encargado de decidir si una exploración solicitada está indicada y debe realizarse o no.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.