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MADRID (EP). Una visita al parque es suficiente. Eso es lo que debe pensar Colin Trevorrow, director de la esperada Jurassic World, que ya ha anunciado que no dirigirá la posible secuela de la resurrección de la franquicia. "Jurassic Park es como la saga Star Wars. Cada director puede aportar su propio estilo a cada película. Estaría involucrado de alguna forma en la secuela, pero no como director", anunció durante la première en París.

El director de Seguridad no garantizada (2012), ha afrontado su primera superproducción acompañado de actores como Chris Pratt (Guardianes de la Galaxia, 2014), Bryce Dallas Howard (Criadas y señoras, 2011), Vincent D'Onofrio (Ley y orden: acción criminal) o Ty Simpkins (Insidious, 2010).

La historia de Jurassic World vuleve a comenzar 22 años después de Parque Jurásico III (Joe Johnston, 2001) -es lo que los que saben llaman un reboot- cuando un grupo de científicos decide que, pese a la repetida catástrofe de los anteriores intentos, inaugurar un parque lleno de dinosaurios creados mediante ingeniería genética y llenarlo de familias es una gran idea. La tragedia comienza cuando los responsables de Jurassic World, para dar más emoción, deciden crear un saurio híbrido al que no podrán controlar.

UN FRENESÍ INCREÍBLE

En palabras de Chris Pratt, esta nueva entrega, es una especie de tributo al cine de Steven Spielberg, creador de la saga original a partir de la novela de Michael Crichton y productor ejecutivo de esta entrega. Para el actor, el director de E.T o En busca del arca perdida "creó un frenesí increíble para toda una generación con la película original y su marca está muy presente en esta nueva entrega. La acción y la relación entre los protagonistas recuerda a Indiana Jones, igual que el suspense recuerda a Tiburón".

En la película, Pratt es un exmilitar experto en comportamiento animal que debe supervisar todo lo que ocurre en el parque. Cuando le llamaron para el papel, aseguró, "lo vi como una gran oportunidad para mí", sobre todo porque aún no se habían estrenado Guardianes de la Galaxia ni The Lego Movie, los dos títulos que le hicieron famoso.

"El guión era genial, confiaba en el director y deseaba formar parte e una franquicia que ha significado mucho para mí", aseguró. En su decisión pesó el hecho de que es un gran aficionado a la caza.

¿EL FUTURO INDIANA JONES?

"No quería participar en algo forzado y hecho exclusivamente para hacer dinero", aseguró. Además, destacó como puntos fuertes de la cinta el "factor emocional" y la incorporación de elementos clásicos de la cinta original.

"Han pasado 22 años desde la primera entrega, y tanto la sociedad como la tecnología son completamente diferentes. Los niños que vimos la película en 1993 pensábamos que aquello era un milagro, Hoy están acostumbrados a cosas que nosotros ni imaginábamos", apuntó Pratt.

El actor, consciente de los rumores que lo sitúan como el relevo de Harrison Ford en el papel de Indiana Jones, se limitó a afirmar que trabajar con Steven Spielberg sería un "hito en su carrera". De momento, tiene confirmada la secuela de Guardianes de la Galaxia y, quizás, la segunda parte de Jurassic World.