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VALENCIA. El pasado 6 de mayo las agencias de noticias informaron de la subasta de un Van Gogh de 1888 por 66,3 millones de dólares, aproximadamente 60 millones de euros. La obra, L'Allée des Alyscamps fue vendida por Sotheby's y el precio alcanzado puso de relieve, una vez más, el valor económico y especulativo que en ocasiones logran las obras de arte, hecho que soslaya y desvirtúa incluso su importancia cultural.

Refugio en tiempos de crisis, el arte plástico contemporáneo se ha convertido en una inversión para muchos empresarios, con sus riesgos pero con la garantía de que, si se elige bien, se revalorizará. Una buena política de compras enriquece pues a los centros museísticos.

Un buen ejemplo de ello es el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), que desde su creación ha atesorado una colección de arte contemporáneo de gran calidad y fortuna, que es uno de los patrimonios más considerables de la Generalitat. Según la documentación facilitada por el museo a la Intervención, el valor de sus fondos es de 118.865.954,55 euros. Con todo, esa cifra podría aún ser mayor en el mercado.

Atendiendo a su valor de seguro, estas serían las cinco obras más valiosas del museo de arte de la Generalitat que dirige José Miguel G. Cortés. La mayoría de ellas son propiedad del museo desde su origen, excepción hecha de una escultura de Lipchitz en yeso que se logró como donación en tiempos de Kosme de Barañano.

1. 'Mujer ante el espejo'. Julio González. 1937.

La escultura del artista que da nombre a la sede del instituto, protagonista absoluto de su colección, es las obra más valiosa en términos económicos. La tasación para los seguros facilitada por el propio museo le sitúa como la pieza más cara con 15,5 millones de euros. Se puede contemplar en la galería dedicada a Julio González (1876-1942) y ocupa un papel predominante.

Fue cedida a la exposición del Reina Sofía de 2009. En el catálogo de dicha muestra se decía de ella: "obra capital de la escultura moderna, es la más ambiciosa de González tanto por sus dimensiones como por su gran complejidad conceptual y formal. El artista transformó la imagen clásica de una mujer reflejándose en el espejo y reordenó las diversas partes de la anatomía femenina con una interpretación muy personal que conjuga un trabajo técnico extraordinariamente laborioso con una potente fuerza dinámica y una densidad poética intemporal". La pieza es propiedad de la Generalitat desde 1985. Forma parte de la colección original del museo. Se puede decir que es uno de los pilares sobre los que se fundó.

2. 'Prometeo estrangula al buitre'. Lipchitz. 1936-1937.

La segunda obra en valor económico del IVAM es también una escultura, en este caso de un yeso original de una escultura de bronce. Se trata de Prometeo estrangula al buitre, obra de Jacques Lipchitz y que tiene un valor de seguro de tres millones de euros.

La pieza protagonizó una de las salas de la exposición de la colección permanente organizada con motivo del 25 aniversario del IVAM. En concreto fue el epicentro de la gran estancia dedicada al arte soviético y a la II Guerra Mundial. La obra es una donación de la Fundación Lipchitz. En 2002 dicha Fundación anunció la entrega al IVAM de una veintena yesos (originales de los bronces) del escultor francés nacido en Lituania (1891-1973), cuyo valor en el mercado del arte superaba los 14,5 millones de euros. Esta escultura está catalogada en el patrimonio del IVAM desde 2005.

3. 'Concepto espacial'. Lucio Fontana. 1958.

La primera pintura en el listado de obras según su tasación es una tinta sobre papel montado en tela del italiano de origen argentino Lucio Fontana (1899-1968). La pieza, uno de los Concepto espacial que realizó en los años sesenta. La obra, de grandes dimensiones, mide 1,4 metros de alto por dos de ancho, y es propiedad del IVAM desde 1989. Su tasación de seguro es de dos millones de euros. En 2009 un Concepto espacial de Fontana fue subastado en Londres por cinco millones de euros. En 2013 el artista alcanzó un nuevo récord con su escultura Concetto Spaziale, La Fne Di Dio, que superó los 20 millones de euros en una subasta en Nueva York.

4. ‘Uñas'. James Rosenquist. 1973.

La única obra de un artista vivo que entra en este peculiar listado es Uñas, un acrílico y serigrafía sobre lienzo del norteamericano James Ronsenquist (1934) que constituye una de las más relevantes muestras de Pop Art presentes en la colección del centro. Está tasada en 1,5 millones de euros. Pese a su importante valor, esta obra formó de la comitiva artística que viajó por todo el mundo de la mano del IVAM y la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España, en una de las acciones de exportación de imagen diseñadas por Consuelo Císcar. Así se pudo ver en espacios como el Museo de Arte Contemporáneo de Santo Domingo, en la República Dominicana, en 2010. Forma parte de la colección del IVAM desde 1990.

5. ‘Sin título/Torre de vigilancia'. Sigmar Polke. 1984.

La obra más reciente es la más barata de este catálogo de tesoros artísticos. Se trata de Sin título, una pintura de 1984 de Sigmar Polke (1941 -2010) perteneciente a la serie Torre de vigilancia. La obra, de tres metros de alto por dos de ancho, fue adquirida por el instituto valenciano en 1996. Se trata de un óleo sobre plástico de burbujas, y está tasado en 1,5 millones de euros, como la pieza de Rosenquist.

El IVAM prestó esta obra junto a El látigo de Polke para la gran retrospectiva sobre el pintor alemán que realizó en la Tate Modern entre el 9 de octubre del año pasado y febrero del presente. Polke en general está muy solicitado y se ha revalorizado mucho en los últimos años. Por ejemplo, otra de las obras del artista que posee el IVAM, Two Girls, fue adquirida en 1989 por 5,2 millones de pesetas; apenas 30.000 euros. Hoy su valor se ha multiplicado.