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VALENCIA. No cabe duda de que Poltergeist (Tobe Hopper, 1982) es uno de los grandes títulos de terror de principios de los 80. Y eso es decir mucho teniendo en cuenta que es la época en la que se estrenaron El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980), Un hombre lobo americano en Londres (John Landis, 1981), Posesión infernal (Sam Raimi, 1981) o Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984).

Ahora, tras dos secuelas que daban auténtico pavor -por lo malo- alguien decidió que era el momento de recuperar y actualizar la franquicia para una nueva generación de espectadores esta cinta que nació de una idea de Steven Spielberg y que, al parecer, acabó dirigiendo tras despedir a Hopper.

Las expectativas no eran muy altas pero, a juzgar por la crítica el americana, el director Gil Kenan (En busca de la luz, Monster House) ha logrado unos resultados son mejor de los esperados. Como productor, la cinta cuenta con la siempre interesante presencia de San Raimi que, con Arrástrame al infierno (2009), demostró que sigue siendo uno de los grandes a la hora a hacer pasar miedo.

LA MALDICIÓN DE ‘POLTERGEIST'

Por lo visto, la campaña de promoción incluye rescatar los viejas leyendas sobre la maldición que pesa sobre la saga y que comenzó cuando Dominique Dunne (la hija mayor en la primera entrega) murió estrangulada por su novio. Luego falleció Heather O'Rourke (la niña pequeña), Julian Beck (el sacerdote de la segunda parte) y Will Taylor (el brujo que también salía en la secuela).

Así, Gil Kenan declaró a la prensa americana durante la presentación que, en la casa que alquiló mientras se llevaba a cabo el rodaje, vio el fantasma de una mujer. También ocurrieron algunos hechos difícilmente explicables (luces que se apagaban, aparatos que no funcionaban) durante la filmación. Últimamente, no hay película de terror que se estrene en la que alguien no diga que pasó algo raro, por supuesto sin aportar la menos prueba.

Sobre el guión, que nadie espere novedades. Una típica familia americana vive en una no menos típica urbanización donde nunca pasa nada... hasta que pasa. Así, de los sucesos extraños se pasa directamente a los paranormales. Pero lo peor llega cuando unos seres de otra dimensión y capturan a la hija más pequeña. Para recuperarla, los Bowen tendrán que recurrir a un grupo de investigadores.

LOS PROTAGONISTAS

Los papeles principales de la película los interpretan Sam Rockwell (Moon, Confesiones de una mente peligrosa) que fue elegido para interpretar al padre pese al interés a Tom Cruise por hacerlo él. Su esposa en la ficción es Rosemarie DeWitt (Matar al mensajero, La boda de Raquel) y Kennedi Clements (Otro padre en apuros) encarna a la niña acosada por los fantasmas.

A la hora de actualizar el relato, lo que más ha llamado la atención de la crítica americana es la inteligente utilización de las nuevas tecnologías. Así, en el original la única pantalla (uno de los protagonistas de la historia) era la televisión, ahora las fuerzas del mal también acechan en el ordenador o el Smartphone.

Como curiosidad, cabe señalar que Poltergeist es la primera película en la que 20th Century Fox y MGM ha producido de manera conjunta. Es un paso más en su política de colaboración que comenzó en 2000, y por la que Fox se encarga de la distribución fuera de EEUU de los títulos de su competidora (y de los Blu-ray y DVD desde 2006).