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VALENCIA. José María Roldán, presidente la Asociación Española de Banca, reconoció ayer en Valencia que se ha perdido una década en el ambicioso proyecto de la Unión Bancaria por la crisis.

Las palabras del reciente vicepresidente de la Federación Bancaria Europa -nombrado esta misma semana- fueron pronunciadas en la completa jornada celebrada este miércoles en la sede de la Bolsa de Valencia y la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) con motivo del XXV Aniversario de ésta última.

"ESPAÑA SE LA JUEGA"

Roldán, cuya ponencia tuvo por título 'El Proyecto del Mercado Único de Capitales y su relación con la Únión Bancaria', tiene claro que "España se la juega" en este proceso, de integración financiera, que ha acusado las turbulencias durante los últimos años con "paradas bruscas de los flujos de financiación" como se ha repetido en los mercados emergentes.

El presidente de la patronal bancaria pidió paciencia para la integración de los mercados financieros y de capitales "porque no se pueden esperar resultados a corto plazo y tardaremos una década más", lo que "exigirá un compromiso político de los gobiernos y suprimir las diferencias fiscales". Para ello puso el caso holandés donde los ciudadanos se benefician fiscalmente "tanto contratando fondos de inversión como pidiendo un crédito al consumo".

A su juicio, se está desarrollando "una nueva cultura supervisora que va a ser dura, pero justa como dicen los ingleses", que solo será posible con una "mayor transparencia" y que el Banco Central Europeo (BCE) tendrá que velar; mientras recordó que el euro "ha resistido la mayor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial".

La financiación bancaria será la principal fuente de financiación para las pequeñas empresa, el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) lo será para las medianas y las grandes seguirán financiándose a través de los mercados mayoristas, tal y como viene sucediendo en los últimos tiempos donde empresas -cotizadas o no- colocan emisiones de deuda, según apuntó Roldán.